No se trata de una construcción nueva sino todo lo contrario: la primera casa giratoria del mundo fue construida entre 1949 y 1951 en la ciudad argentina de Córdoba por Abdón Sahade, un inmigrante sirio.
Parece una más, pero esta casa tiene un detalle muy particular ¿Vivirías allí?

¿El objetivo? Aprovechar las horas de sol al máximo. La casa fue trasladada al Museo de la Industria y hoy -si bien ya no gira- puede ser visitada. Acá te contamos cómo funciona.

La estructura de la casa giratoria
Esta casa es como cualquier otra en cuanto a comodidades: cuenta con 3 dormitorios, dos baños, sistema de cloacas, instalación de agua y corriente eléctrica.
Para lograr el movimiento rotatorio, la estructura -elaborada a partir de ladrillos ahuecados- está apoyada sobre un gran plato de cemento. El mecanismo está hecho con rieles y ruedas de ferrocarril, que entraban en funcionamiento a partir de la conexión de 2 motores trifásicos y una caja reductora.

El movimiento era casi imperceptible, ya que para que rotara los 360º tenía que transcurrir una hora. Y, una vez en movimiento, las instalaciones de la casa -como la electricidad y el agua- funcionaban sin ningún tipo de inconveniente.
Desde el año 2004 se encuentra en el Museo de la Industria de Córdoba. Su traslado fue todo un espectáculo que recorrió 26 cuadras en 12 horas.
La casa giratoria ya no gira, pero será recordada por siempre, ya que forma parte los patrimonios arquitectónicos y culturales más importantes de Córdoba.
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