Pablo Víctor Cuchán tenía 25 años y una relación sentimental con Luciana Moretti de 15 años, cuando la descuartizo e incineró en su parrilla.
Pablo Cuchán, el femicida que ahora busca pareja por Tinder
Por:Univision
Argumentando que Luciana había muerto producto de una sobredosis y que él no sabía qué hacer, tomó la decisión de en lugar de llamar a una ambulancia, descuartizarla, meterla en la parrilla de su casa en Ingeniero White, incinerarla con 20 litros de solvente y 10 bolsas de leña; para luego retirar los restos de lo que quedaba de Luciana, su novia.
Cuchán fue sentenciado a 17 años de prisión, pero las diversas trabas burocráticas dieron como resultado que no se haya obtenido una sentencia firme y tras cumplir solo 11 años de condena, en abril de 2016 está libre por decisión de la justicia.
Un año después, a comienzos de abril de 2017, se conoció un nuevo caso de violencia de género en manos de Cuchán. Su última pareja se encontraba con una amiga en su auto, cuando él las cruzó con su camioneta arrancándole uno de los espejos retrovisores suplicando que lo perdonara y volvieran a estar juntos. La mujer sumamente asustada lo denunció ante la comisaría por violencia de género.
En los últimos días comenzó a circular una foto del perfil de Tinder del femicida, quien ahora tiene 37 años y busca pareja, lo que logró un fuerte repudio social.
El último informe psicológico que logró la libertad de Cuchán indica que no necesita tratamiento y que “se mostró armado emocionalmente y (su conducta) se condice con la adaptación que asegura haber logrado en su nueva vida”.
A raíz del femicidio de Micaela García no podemos evitar preguntarnos si realmente la justicia se encarga de realizar de manera exhaustiva las pericias suficientes que puedan determinar si un femicida está preparado para estar en libertad o si hay responsables de hacer un seguimiento de los ex convictos vinculados a delitos sexuales o violencia de género.