Olvida Londres, París y Roma: es hora de que elijas TU destino

¡Jamás me esperé esta respuesta!

La mayoría de los viajeros cuando eligen un nuevo destino, como requisito principal, buscan que este tenga determinados aspectos por lo que se destaque, ya sea sus playas, su historia o su popularidad. Porque de eso se trata un viaje, ¿o no?

Pues...

¿Qué significa viajar?

Tal vez viajar signifique mucho más que el simple hecho de "llenar casilleros", aunque es entendible que uno quiera conocer ese edificio histórico que viene viendo en postales desde que tiene uso de razón o poder confirmar por uno mismo que la pizza italiana es la mejor del mundo, entre muchos otros clichés turísticos que todos queremos experimentar.

Elegir por nosotros mismos

Todos asociamos viajar con huir de la monotonía y combatir el aburrimiento, llenar expectativas que tenemos hace años con lugares que venimos viendo en revistas y de los que nos hablan hace todavía más años.

De todos modos, esta es una invitación a romper con lo tradicional, abandonar la agencia de viajes y comenzar a visitar lugares no tanto por su fama sino porque verdaderamente los elegimos.

¡Adiós, normas de turismo!

Porque cuando ''elegimos'' ir a ciudades como Londres, París o Roma, no estamos en realidad eligiéndolo, sino que estamos obedeciendo a una regla establecida de que estas son las primeras ciudades que deberíamos conocer antes de visitar aquel pueblo en India que solo ''gente arriesgada'' y ''que no tiene nada que hacer'' visita.

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Cualquier opinión es válida

Pero ¿quién dice que esos son los lugares más te cautivarán, los que tendrán un aporte positivo en ti? Porque así como somos todas diferentes en gustos de comida o ropa, también lo somos en cuanto a destinos.

Por lo tanto, no debes preocuparte ni sentirte extraña por el hecho de que luego de tu viaje a NYC no sientas esa ''emoción'' de la que tanta gente habla.

Encuentra tu lugar

Cada uno de nosotros encuentra la paz interior y felicidad vistiando diferentes lugares: a mí me hacen feliz las bocinas y el olor a maní quemado que sentí cuando tuve la suerte de poder caminar por la quinta avenida en Nueva York, pero no cuestionaré jamás a alguien que opte por un paisaje natural y silencioso en lugar de eso.

Por lo tanto, deja de lado las guías turísticas, los consejos de viaje y anímate a escucharte a ti misma. Opta por conocer ese pueblo que viste en una película y del cual te enamoraste.

Tal y como nos dicen a veces...''para viajar a París tendrás tiempo''.

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