No podrás distinguir el verdadero cráneo de un diente de sable luego de este arte casi imposible

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A que siempre has querido tener un cráneo de dientes de sable en tu casa. Solo necesitas fibra de vidrio, resina de poliéster, bloques de arcilla, silicona, resina de poliuretano y una máquina especial para que esta se distribuya. ¡Puros elementos que cualquiera tendría en casa!

Sarcasmo aparte, realmente esos son los materiales que se emplearon para hacer esta réplica de un cráneo de diente de sable. Con suerte, reproducciones como esta podrán ser distribuidas a museos, escuelas y otras instituciones educativas para que todos conozcan la estructura ósea de esta especie extinta. ¡Fascinante! Y ya que estamos, ¿por qué no saber más sobre el dientes de sable?

Smilodon, el famoso tigre dientes de sable

Si eres de mi época, tu primer acercamiento con el dientes de sable (mejor dicho, tigre dientes de sable) fue disfrutando de las aventuras de los Mighty Morphing Power Rangers. Esta era la figura legendaria con la que peleaba la ranger amarilla. El animal terminó de popularizarse en Ice Age (La Era del Hielo) al tratarse de la especie de Diego, uno de los protagonistas de la película.

Se trata de un pariente lejano de los felinos reconocido por sus enormes y letales colmillos que alcanzaban los 20 centímetros de largo. Era un depredador enorme, de 400 kilos y un metro de altura. En la actualidad, solo el tigre de bengala se le parece, y con marcada diferencia.

Increíblemente, el Smilodon (como también se le conoce al animal) no tenía demasiada fuerza para tratarse de un depredador. Eso sí, un zarpazo con sus colmillos podía ser letal para su presa. Estuvieron en nuestro planeta durante el período cenozoico y vivieron distribuidos en América, aunque sus rastros también han sido ubicados en Europa.

Estudios aseguran que el dientes de sable se extinguió víctima de los cambios climáticos. Aunque no le afectó directamente a su estructura, acabó con la vida de especies grandes (bisontes y mastodontes) que servían de alimento al Smilodon. Como consecuencia, su supervivencia se volvió insustentable.

¿Te gustaría ver un cráneo de dientes de sable? Acá insistimos en que lo puedes hacer en casa...

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