Ni Tinder ni las drogas: a Belén casi la mata la violencia de género

Belén Torres tiene 20 años. Tiene también una costilla fisurada, lesiones en el omóplato y  en los huesos oculares, cortes en diferentes partes del cuerpo, un tímpano reventado y el rostro desfigurado. Y el responsable es el anestesista Gerardo Billiris

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Belén Torres y Gerardo Billiris pasaron la noche juntos en el departamento de él, hasta que los gritos de ella pidiendo ayuda alertaron al encargado del edificio y a los vecinos. La encontraron ensangrentada en el pasillo, con restos de vidrios rotos y heridas en diferentes partes del cuerpo. Fue trasladada entonces al hospital de Ramos Mejía, 

Sí, se conocieron por Tinder. Ella pasó la noche en su departamento. Y también se drogaron. Pero no fueron Tinder, ni las drogas, ni el frenesí de una noche los que golpearon a Belén.

Para lo que ocurrió aquella noche en el sexto piso del departamento de Beruti existe un término específico:  violencia de género. Y es el resultado del patriarcado, de la ausencia del estado y de una sociedad que esconde y justifica una golpiza con excesos de una noche, efectos de drogas y el tan repetido "ella se la buscó".

Según Fernando Burlando, el abogado que defiende a Belén, hay otras cuatro denuncias de chicas que aseguran haber sido atacadas por el anestesista.

Escuchemos las señales. Belén esta viva, pero la próxima víctima podría no estarlo.

>> Una periodista fue abusada en la calle y relató el hecho en primera persona