Hay una especie de pez que sobrevivió la extinción de los dinosaurios, pero ahora es muy raro de ver en la naturaleza porque los humanos lo pusieron en peligro.
Ni meteoritos ni la era de hielo: la humanidad podría extinguir una especie que nadó con dinosaurios
Por:Enrique Blancas
Algunas especies actuales son el resultado evolutivo de millones de años y se remontan a la época de los dinosaurios; sin embargo, todas son consideradas nuevas especies y quedan pocos sobrevivientes del pasado.
La familia de peces Acipenseridae es una especie que, según los científicos, se ha mantenido casi intacta durante más de 70 millones de años. Los esturiones pertenecen a la familia acuática.
Hace siglos, los esturiones eran abundantes en los ríos de América del Norte, pero ahora están en peligro de extinción y han sido renombrados como ‘dinosaurios desvanecientes’ porque es muy raro verlos en la naturaleza.
Los esturiones viven más de 100 años, pero es muy raro que se reproduzcan, por lo que su conservación ha sido complicada.
Según los historiadores, los nativos americanos se alimentaban de la especie de peces pero la amenaza real sucedió hasta el siglo XIX, cuando se puso de moda el caviar.
La clase media de europea convirtió a los huevecillos de esturión en una especie de oro culinario muy raro y solicitado, por lo que acabó con miles de ejemplares.
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El principal problema de consumir caviar es que los humanos no solo acabaron con las poblaciones vivas de esturiones, también con las futuras generaciones.
La sobrepesca y el cambio climático, sumados a los raros ciclos de reproducción del esturión, hicieron que las poblaciones de peces se redujeran considerablemente desde el año 1900.
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De ser miles de especies en los ríos estadounidenses, se convirtieron en una especie muy rara de encontrar. En la actualidad existen granjas acuáticas de esturiones pero son exclusivas para producir caviar y no ayudan a la reproducción en su hábitat.
En 1990, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos declaró al esturión oficialmente en peligro de extinción, pero fue hasta 1998 que prohibieron su pesca en el país.
La construcción de presas y la contaminación de ríos también han sido factores importantes para el peligro de la especie.
Según las estimaciones, podrían tomar 50 o más años para que vuelvan a aparecer poblaciones considerablemente numerosas de esturiones en los ríos.
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Sorpresivamente, los peces han vuelto poco a poco a la naturaleza y han sido vistos en diferentes ríos en los últimos años, aunque todavía es raro que aparezcan.
A finales de la década de 1970, el esturión de pico corto tenía una población de 5,100 ejemplares. A principio del 2000 alcanzó los 9,400 peces y sigue sumando.
En 2018, un investigador vio una población de 200 crías de esturión en el río James de Virginia. Desde entonces, han habido una notable recuperación de la especie en la zona y diferentes grupos ambientalistas se encargan de su conservación.
En 2019, fue detectado un esturión atlántico de más de 4 metros en el río Hudson de Nueva York y las apariciones son cada vez más constantes en los ríos de Estados Unidos.
Aunque la especie se recupera, todavía está en peligro de extinción y no hay motivos para cazarlos, pues solo acabarían con las nuevas poblaciones.
Encontrar un esturión en los ríos es casi tan raro como encontrar un fósil y su preservación es importante porque es la única especie actual que nadó entre dinosaurios.
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