En este especial que recorre las construcciones aspirantes a convertirse en una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno, hemos llegado a la candidata número 14, una de las más desconocidas es la representante alemana, el Castillo de Neuschwanstein, en Baviera.
Neuschwanstein, la fantasía del hombre.

Este singular castillo fue mandado a construir por el rey Luis II en el año 1866, efectivamente mucho tiempo después de que los castillos se dejaran de utilizar como puntos estratégicos desde dónde se controlaba a los enemigos del reino. Es que este castillo no fue construido con el más mínimo fin bélico.
La construcción de este castillo fue por razones artísticas y emocionales que llevaron al rey a mandar levantar este edificio en las tierras en dónde había pasado sus años de la infanica. Para levantar Neuschwanstein, el rey sólo puso dos condiciones a sus arquitectos.

Por un lado, el castillo debía tener por fuera la exacta apariencia de los castillos de los cuentos de adas. Esta condición devela la terrible fantasía del monarca y el resultado, devela la imaginación de los propios arquitectos.
Por el otro lado, en un brote nacionalista Luis II exigió que el castillos se levantara con manos de obreros bávaros y utilizando materiales únicamente bávaros, lo que promovió mucho la industria de la artesanía en la región.
Otro dato curioso que no hace otra cosa que hablar de la importancia y el simbolismo de este castillo es que hasta el padre del imaginario de la fantasía y los cuentos infantiles de la era moderna, Walt Disney, tomó como modelo a Neuschwanstein para el castillo de su inolvidable La Bella Durmiente.
Para la UNESO, este hermoso castillo que mira a los Alpes es el representante de la imaginación y la fantasía del hombre. Creo que a ninguna de las 20 aspirantes les falta ni un poco de imaginación pero en lo que respecta a la fantasía, este castillo representa el mundo fantástico creado por el humano.

Próximamente enterate todo sobre otra candidata, Petra en Jordania.







