Nacida para matar: conoce al ser vivo más venenoso del mundo

A pesar de su aspecto inofensivo, la medusa de caja australiana es considerada el animal marino más venenoso. Y es que su picadura es realmente letal.

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Esta especie de medusa recibe su nombre por la forma de su cuerpo y sus tentáculos están cubiertos de nematocistos, mecanismo microscópico que inyecta veneno en las víctimas.

Sus peligrosos efectos

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Los animales o las personas que reciben su picadura tienden a experimentar parálisis, paros cardíacos y hasta la muerte a tan solo unos minutos de haber sido picados.

Sin embargo, de las más de 50 especies de estas medusas, solo unas pocas tienen veneno letal para los seres humanos.

Las medusas de caja se pueden encontrar en aguas costeras cálidas en todo el mundo, pero sus variedades letales pueden encontrarse principalmente en la región Indo-Pacífico y en el norte de Australia, donde se encuentra la Chironex fleckeri, el animal marino más venenoso.

Esta medusa es la más grande de las medusas de caja con gruesos tentáculos de hasta tres metros de largo. Puede alcanzar los 40 centímetros y cuenta con 15 tentáculos en cada lado.

Su gran diferencial

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Dentro del género de las medusas, la medusa de caja tiene sus rasgos distintivos: pueden nadar a grandes velocidades mientras que la mayoría de su especie flotan a donde las lleve la corriente. Además tienen ojos en cada lado de la caja que cuentan con un lente, una córnea, una retina y un iris, que puede contraerse con luz brillante.

Su veneno ayuda a que puedan cazar a sus presas: peces pequeños e invertebrados, así como también defenderse de sus depredadores.

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Un ser vivo letal

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En Australia, expertos descubrieron que el veneno hace que las células se vuelvan porosas y permitan la fuga de potasio causando hiperpotasemia, que puede conducir al colapso cardiovascular y la muerte en cuestión de minutos.

Desde el primer reporte en 1883, se han registrado 64 muertes en Australia y las muertes más recientes corresponden a niños con una masa corporal menor.

En el caso de Filipinas, se calcula que entre 20 y 40 personas mueren anualmente por las picaduras de medusa, eso también debido al acceso limitado a las instalaciones médicas y al antídoto del veneno. Según los expertos, enjuagar la herida con vinagre es la mejor forma de tratar las picaduras de medusas.

Estos animales tan inofensivos a primera vista, han nacido para matar y son realmente extraordinarios.