Misterios del cerebro: la prodigiosa mente de Daniel Tammet

Que el cerebro humano es un órgano fascinante y lleno de complejidades no es un secreto para nadie. De hecho, su estudio constituye sin dudas el mayor reto al que se enfrentan en este siglo los estudiosos del funcionamiento del cuerpo humano.

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Esta complejidad se acrecienta aún más si cabe, cuando nos encontramos con casos como el de Daniel Tammet, una de las mentes más prodigiosas que han existido y que no deja de asombrarnos al aparentar no tener límites. Conozcamos un poco más a este genio de nuestros días.

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Los orígenes de Daniel

Imagen Wikimedia Commons

Daniel Paul Tammet nació en Inglaterra, el 31 de enero de 1979, y tuvo una difícil infancia debido a que padecía de frecuentes ataques epilépticos, los cuales fueron remitiendo gracias a efectivos tratamientos médicos. Sin embargo, sus complicaciones no terminaron ahí, pues luego se le diagnosticó además el síndrome de Asperger, el cual forma parte de los trastornos del autismo.

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Desde muy pequeño, Daniel mostró una extraordinaria capacidad para el cálculo matemático y esto es debido a que es capaz de sentir los números de una manera excepcionalmente vívida. Según sus propias palabras “los números se mueven en mi mente, a veces son rápidos, a veces lentos. A veces están a oscuras, a veces son brillantes. Esa emoción, ese movimiento, esa textura son muy importantes para mí”.

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La sinestesia en Daniel Tammet

Imagen Wikimedia Commons

Al fenómeno se le llama sinestesia, y se traduce en la capacidad de mezclar los sentidos y obtener así una experiencia sensorial notablemente incrementada. Se produce cuando las regiones del cerebro asociadas con capacidades diferentes son capaces de formar conexiones inusuales. En la mayoría de los cerebros de las personas, el reconocimiento de los colores, la capacidad de manipular números, palabras, etcétera, están separadas y la información se mantiene dividida para evitar una sobrecarga. En los sinestésicos el cerebro se comunica entre regiones.

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En el caso de Daniel, por ejemplo, todos los números del cero al 10000 se describen en su mente como una forma en 3D con color y textura únicos. Por ejemplo, él ve el quince de un color blanco amarillento y abultado.

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¿Qué proezas mentales ha realizado Tammet?

Imagen Thinkstock

Gracias a esta capacidad, Tammet no necesita de una calculadora para resolver problemas matemáticos exponenciales, como por ejemplo 27 a la séptima potencia, pues es capaz de dar la respuesta de 10460353203 en unos pocos segundos.

Otro asombroso logro suyo ha sido el de memorizar y recitar el número Pi con 22514 dígitos en poco más de cinco horas, lo que lo ha llevado a ostentar el récord europeo en esta habilidad.

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Pero las destrezas de Daniel no se limitan a los números, también es extraordinariamente bueno para aprender diferentes lenguas. Tan es así, que habla fluidamente 11 idiomas. Además de su natal inglés, domina el alemán, el francés, el castellano, el finlandés, el rumano, el lituano, el estonio, el galés, el esperanto y el islandés. Este último, considerado uno de los idiomas más complejos, lo aprendió en apenas una semana luego de que fuera retado por un canal de televisión que le hizo un documental. Cuando hizo su aparición hablándolo perfectamente en apenas 7 días Daniel conmocionó al mundo.

Aunque existe un fuerte debate acerca de si Daniel Tammet debe ser considerado o no un genio, lo cierto es que independientemente de ello, ya es y será para siempre considerado una de las personas con la mente más prodigiosa que la Humanidad ha conocido.

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¿Qué te parece? ¿Conocías la historia de Daniel Tammet?