¿Has escuchado hablar del yeti? También conocido como el « abominable hombre de las nieves», ha formado parte de la cultura asiática durante más de 300 años, cuando se convirtió en el protagonista de varias historias de Nepal. Pero ahora, frente a toda la incertidumbre, la ciencia parece haber encontrado una respuesta definitiva.
Misterio resuelto: científicos descubren que el yeti es un animal conocido por todos


La historia del hombre de las nieves
La historia comienza con una especie de animal exótico o prehistórico al que los pueblos locales llamaron yeti. En un principio, se trataba de un animal extraño de dimensiones monstruosas, de hasta el doble de alto y ancho que un hombre normal.
Pero, con el paso del tiempo, la historia fue mutando: lo que empezó con un animal misterioso pasó a centrarse en el ser humano: el abominable hombre de las nieves, decían, era un hombre ermitaño que en su deseo de vivir aislado del resto se había ido a vivir al Himalaya, «la morada de nieve».
Pero esa historia, que realmente es interesante, podría tener un cambio drástico en la actualidad: la ciencia parece haber encontrado una respuesta definitiva al misterio.

No es un hombre ermitaño ni un animal prehistórico
Para develar la verdad detrás del misterio, este equipo de científicos comenzó a investigar las pruebas que supuestamente fueron recogidas de él. Para la investigación, fueron usadas 9 muestras, entre las que habían pelo, piel, dientes, huesos y materia fecal.
Los resultados no fueron los que a la historia hubieran sido más funcionales: en resumen, 8 de las pruebas de ADN resultaron ser de osos comunes, mientras que el diente era de un perro doméstico. Para los investigadores está claro que la leyenda del yeti está influenciada por los osos de la zona.
Por otra parte, estos resultados pueden ser una respuesta a otros mitos similares, como la versión estadounidense de pie grande. Partiendo de este estudio, varias pruebas de animales fantásticos podrían comenzar a ser estudiadas a través del ADN para revelar de qué se tratan en verdad.
En muchas ocasiones, estos estudios podrían revelar datos interesantes sobre la historia de la fauna de nuestro planeta, a través del conocimiento de las posibles mutaciones de los animales o incluso de especies nuevas, como pasó en las Islas Salomón cuando, a través de las historias de los pueblos, se encontró a una enorme especie de rata autóctona que abre cocos con los dientes, hasta entonces desconocida para la ciencia.
En este caso, el hombre de las nieves resulta ser un oso común. La ciencia lo confirma. Pero, para quienes disfrutamos del misterio, el yeti siempre será real, quizás no en el Himalaya, pero sí en el imaginario colectivo.
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