Lulu tenía una misión como trabajadora de la CIA y era oler explosivos. Generalmente, el entrenamiento es intensivo y dura 10 semanas. Pero en el caso de Lulu fue diferente. Ella, una labradora retriever, estuvo pocas semanas hasta que la CIA comprendió que debía despedirla. Y se debió a que Lulu era demasiado buena y juguetona como para concentrarse en los explosivos.
Lulu, la perrita que debió abandonar la CIA por no oler explosivos

We’re sad to announce that a few weeks into training, Lulu began to show signs that she wasn’t interested in detecting explosive odors. pic.twitter.com/c6lxHPfC09
— CIA (@CIA) October 18, 2017
«Estamos tristes de anunciar que, luego de un par de semanas de entrenamiento, Lulu comenzó a mostrar signos de que no estaba interesada en la detección de explosivos», publicó la CIA en su cuenta de Twitter.
Tras una larga explicación, la CIA concluyó que si bien hay días y días para los perros que trabajan allí, otros realmente descubren que ese no es su lugar en el mundo. Y ese fue el caso de Lulu. Ella no es un oficial, ella solo quiere jugar y recibir amor.
Lulu was adopted by her handler & now enjoys her days playing w his kids & a new friend, & sniffing out rabbits & squirrels in the backyard. pic.twitter.com/WOImM75P1D
— CIA (@CIA) October 18, 2017
Finalmente, Lulu fue adoptada y ahora disfruta de amigos perrunos y, también, de los hijos de su padre adoptivo. Debió abandonar la CIA pero encontró su verdadero lugar.
We’ll miss Lulu, but it was right decision for her & we wish her all the best in her new life!https://t.co/nPZl6YWNKb pic.twitter.com/Mbcr9C7wUY
— CIA (@CIA) October 18, 2017
«Extrañamos a Lulu, pero fue la decisión correcta para ella y le deseamos lo mejor en su nueva vida».
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