Lugares para visitar al este de Europa

Generalmente pensamos en los países del este de Europa como destinos no tan agradables como lo pueden ser los del resto del continente. Puede que se deba al hecho de que durante años han sufrido las consecuencias de las históricas guerras mundiales y los duros regímenes autoritarios, y si bien esto es cierto, aún así, existen muchísimos sitios en estas regiones que son muy, pero muy recomendables.

Dentro de la región este de Europa se ubican destinos como Rusia, República Checa, Polonia, Bosnia, Hungría, Croacia, Eslovenia, Eslovaquia, Bulgaria y Montenegro, entre otros. Su gran territorio se caracteriza por bellos paisajes de costas idílicas, pintorescas montañas, valles, lagos y ciudades con mucho valor histórico, cultural y especialmente arquitectónico, pues tiene un tipo de arquitectura único en el mundo entero.

Mientras que los pueblos del este luchan con vehemencia por mantener sus tradiciones y sus costumbres firmes, las ciudades más modernas ofrecen también una gran diversidad cultural y artística, con muchas propuestas y eventos para quienes disfrutan de la vida nocturna. Veamos algunos pocos, de los tantos y hermosos lugares que debes conocer al este de Europa.

Budapest, Hungría

Una exquisita variedad arquitectónica te espera en la ciudad de Budapest, con verdaderas obras de arte en estilos como el Barroco, el Neoclasicismo y el Art Noveau de la modernidad, dispuestas prácticamente por toda la ciudad, así como baños termales de estilo turco, visitados por una gran cantidad de personas cada día. Durante el día, los museos y las galerías de arte son algunos de los sitios a los que la gente concurre en mayor cantidad, mientras que a la noche, lo son las famosas discotecas y restaurantes de lujo.

Zadar, Croacia

La ciudad de Zadar, en Croacia, es un destino ideal para los más románticos y una de las actividades más populares que se ofrecen aquí es la posibilidad de observar el bellísimo descenso del Sol entre las aguas y las montañas de Zadar. La gente se reúne en el Riva, un pintoresco paseo marítimo que posee un futurista sistema de luces subterráneas realmente increíble. Éste consta de una serie de conductos lumínicos alimentados por la energía producida por las aguas del propio Riva, lo que le da un toque aún más mágico. Miles de turistas viajan a la ciudad de Zadar para disfrutar de este ocaso y muchos de ellos aseguran que es el más bello que puede haber.

Ljubljana, Eslovenia

Sin lugar a dudas, esta es una de las ciudades más bellas del este de Europa. Descansa sobre los pintorescos valles alpinos de Eslovenia y es serpenteada por el claro y tranquilo río Ljubljanica. Ljubljana es una ciudad en la que a donde sea que mires encontrarás la foto perfecta, muy limpia, pura y pacífica, ofrece una pausa y un descanso ideal en tu recorrido. En su mayoría, los ciudadanos utilizan bicicletas en lugar de automóviles, convirtiendo el lugar en un sitio perfecto para recorrer a pie, conocer los sitios con más cultura e historia (como los museos o el antiguo castillo de Ljubljana) o bien concurrir a los distintos conciertos al aire libre que se realizan de forma constante.

Mostar, Bosnia

Durante las guerras balcánicas, la antigua ciudad de Mostar fue seriamente dañada y su puente más famoso, el mítico Stari Most, fue destruido. De todas maneras, tiempo después, el significativo puente fue completamente reconstruido, idéntico al antiguo, y actualmente es uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad de Mostar. Tiene una antigua tradición en la cual los jóvenes, al convertirse en hombres, debían lanzarse desde sus alturas al agua. La ciudad cuenta también con numerosos restaurantes de lujo, museos y distintas actividades relacionadas con el buceo en el río, ya que éste aún posee piedras preciosas y minerales multicolores.

Kotor, Montenegro

Tal como muchas otras ciudades de Europa del este, Kotor, en Montenegro, lamentablemente suele ser una ciudad ignorada por los turistas. Sin embargo, es realmente fascinante y una vez la visites, difícilmente querrás partir. Ubicada a mitad de grandes y espectaculares fiordos, es una ciudad costera que se caracteriza por el buen trato de su gente, así como también por sus prestigiosos vinos, exquisitos y muy económicos. También es una ciudad con un rico patrimonio histórico y ver como aprovechando la gran influencia veneciana, caprichosamente supo abrirse paso frente a los obstáculos que la madre naturaleza le dispuso, es algo inolvidable.