Dentro del Estado de California, en el oeste de Estados Unidos, hay miles de kilómetros cuadrados sembrados de viñedos y son más de mil las bodegas que comercializan el exquisito vino de la zona. Fueron los misioneros españoles, en el siglo XVIII, quienes plantaron las primeras cepas, traídas de México, con el fin de tener vino para la celebración de las misas.
Los viñedos de California

Un orgullo mundial
A principios del siglo XX había en California unas 300 variedades de uva y unas 800 bodegas. Luego llegó la prohibición de consumo de alcohol y la ley obligó a destruir las vides.
Algunos sobrevivieron cultivando uva para consumo o para jugo; otros consiguieron un permiso especial para seguir aprovisionando a las iglesias. Cuando la ley se derogó quedaban pocas bodegas. Hacia 1960 la mayor producción era la de vinos dulces de tipo Oporto, pero se introdujeron nuevos varietales y cuando en 1976 se los invitó a participar de una cata internacional de vinos en París se produjo la sorpresa de que los californianos vencieron a los franceses.
Los viñedos se extienden entre la costa y el Valle Central; la humedad y las lluvias son las adecuadas, al igual que el suelo, y la gran bahía de la ciudad de San Francisco ayuda a que el clima de la región sea templado. Cuatro son sus divisiones: La Costa Norte, en la parte septentrional de la Bahía de San Francisco, donde están Napa, Sonoma, Mendocino y el Condado de Lake; la Costa Central que incluye también el sur y el oeste de la bahía hasta Santa Bárbara, con el Valle de Santa Clara, San Lucas, Paso Robles, el Valle de Santa María, el Valle de Santa Inés y las Montañas Santa Cruz; la Costa Sur se extiende desde Los Ángeles hasta la frontera mexicana y, por último, el Valle Central al este, sumando la Sierra Foothills.
Valles y montañas
Hoy hay cien variedades de uva en cultivo y se producen casi todos los estilos de vino, diferenciándose de los europeos por su sabor más frutal puesto que el clima permite la utilización de la uva bien madura. La mayoría son tintos, se produce mucho Cabernet Sauvignon; si se desea probar vino de la región hay que pedir alguno de la cepa Zinfandel, la cual se creyó que era nativa de América, luego se comprobó genéticamente que desciende de la cepa italiana Primitivo, como no se la cultiva mucho en Italia el mejor lugar para probarla es este.
Los tours nos permiten conocer todos los valles, cada uno más bello que el otro dado que la geografía y la naturaleza de la costa oeste son inigualables, y en cada visita está incluida la degustación de vinos. Podemos ver las antiguas misiones donde todo comenzó, árboles gigantescos en el Parque Nacional Muir Woods, las bellas montañas que separan los valles de Napa y Sonoma, el Parque Nacional Yosemite con sus géiseres, lagos y fuentes de aguas termales y lo más maravilloso es que también podemos observar toda esa maravilla sobrevolándola en globo. El turismo en esta parte del mundo es para despertar sensaciones, ninguno de nuestros sentidos permanecerá inactivo, es una experiencia única e inolvidable.
¿Han visitado alguna vez los viñedos de California? ¿Les gustaría hacerlo?







