Los trastornos del sueño en la adolescencia

La adolescencia es sin duda una etapa difícil de la vida de cada individuo. Tantos cambios, tantas dificultades, tantos caminos que se abren y posibilidades que se extienden, pero sobre todo, tantas hormonas que juegan malas pasadas en lo que respecta al humor y a la personalidad.

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A estas complicaciones debemos agregar una adicional: el trastorno del sueño. En la pubertad, una serie de estudios han demostrado que es necesario dormir alrededor de nueve horas para satisfacer las necesidades del organismo. Además, cada individuo tiene una predisposición genética para levantarse muy temprano o acostarse muy tarde, que en la adolescencia se ve acentuada.

Ambos comportamientos se acentúan cuando el adolescente debe acudir a clases. La cantidad de horas de sueño se ve disminuida de forma importante, al tiempo que diariamente, el joven deberá despertarse muy temprano en la mañana.

A esto debemos agregar la afluencia de factores ambientales. La segregación de melatonina es la encargada de indicar al cuerpo que necesita dormir. Durante la pubertad, esa hormona se segrega cada vez más tarde, al tiempo que la luz artificial (por ejemplo, la que irradia un monitor de computadora) tiende a disminuir la cantidad de melatonina segregada, impidiendo al adolescente darse cuenta de que necesita dormir.

La disminución de la cantidad de horas dormidas acentúa la falta de energía, la irritabilidad, la tristeza y las actitudes negativas hace sí mismos y hacia el entorno que los rodea.

Vía | La Flecha