Los pueblos más bellos de Francia: Carennac

En contraposición a los centros más populares con los que cuenta Francia, ayer comenzamos destacando preciosos pueblos perdidos en el territorio francés, comenzando una recorrida por los pueblos más bellos de Francia con Loubressac. Hoy nos trasladamos al valle del Río Dordoña para conocer un hermoso pueblo que se levanta allí: Carennac.

Este anacrónico punto de unos pocos cientos de habitantes, es un tesoro escondido que ha recobrado la popularidad que había perdido hace 400 años al formar parte de la lista de Los pueblos más bellos de Francia. Hoy recorreremos sus calles, sus casas, sus edificios de interés y sus postales, verdaderos regalos del urbanismo del Medioevo.

Si bien habitado desde tiempos neolíticos, Carennac tuvo su esplendor durante los siglos XIV, XV y XVI, donde fue reconstruido y atrajo numerosos visitantes. Hoy en día podemos respirar muy de cerca los aromas de esas épocas, pues se trata de un pueblo en el que la tradición predomina por doquier.

Casas de piedras amarillentas y blancas se suceden unas a otras en calles con irregularidades y muy adornadas de verde, ofreciendo postales muy mediterráneas pero sobretodo muy francesas que no podemos perdernos. En una recorrida por el pueblo destacan la iglesia de San Pedro y también el Castillo de los Doyens, que alberga el espacio dedicado al patrimonio artístico de todo el valle del Dordoña.

Además de lo pintoresca que pueda llegar a resultar una caminata por Carennac, este lugar también ofrece la seductora posibilidad de practicar turismo extremo. Los rápidos del Dordoña ofrecen una oportunidad excelente de poner a prueba tus habilidades, y a la vez el ciclismo y el trekking son actividades que constituyen las preferencias más marcadas entre los turistas que visitan el pueblo.

Por último, no hay que olvidar la visita en los alrededores de Carennac a la Gouffre de Padirac, una cueva de nada menos que 75 kilómetros de lo más interesantes. Hay visitas guiadas por esta zona harto natural, y es recomendable acompañar la excursión degustando alguno de los exquisitos platos típicos del lugar.

Vía | SobreFrancia