La inteligencia artificial ha estado avanzando a pasos agigantados en los últimos tiempos. Tanto es así que incluso ha logrado hacer música y crear un nuevo estilo de arte. Lo único que le faltaba entonces, era escribir cuentos de terror.
Los microcuentos de terror de esta inteligencia artificial te harán temblar de miedo


La inteligencia artificial Shelley obtiene su nombre de Mary Shelley, la novelista inglesa que escribió Frankenstein, y fue desarrollada por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos.
Inteligencia artificial comienza a escribir cuentos de terror

Lo más interesante de esta inteligencia artificial es sin dudas la forma en que funciona, pues a través de foros de Internet o Twitter toma ideas de otras personas como si fueran semillas, de donde saca la inspiración para escribir nuevos cuentos.
Shelley, además, está aprendiendo cuáles son las palabras que más miedo dan a las personas, para poder combinarlas en las frases de sus microcuentos generando una gran sensación de terror. Basándose en ello, escribió estas palabras:
«Podía sentir algo mirándome y pude ver esa sombra oscura parada allí, con un torrente de odio en su cara. Estaba asustada así que no saqué mis ojos de esa cosa y me di vuelta hacia el espejo para ver qué estaba detrás de mí».
Los creadores de la inteligencia artificial indican que Shelley suele inspirarse con fragmentos de cuentos cortos, para darle rienda suelta a «su espeluznante mente creativa». Lo que ella más disfruta es la colaboración con humanos, tomando las ideas que más asustan a las personas para crear «los mejores cuentos de terror de la historia».
En una temática que parece bastante tenebrosa, Shelley escribió este cuento, que parece un poco extraño:
«Ella cayó al suelo desde su llanto, y murmuró suavemente: "ven a miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii". Él se quedó plantado de miedo, y ella se arrastró como una araña y comenzó a gritar: "no hay escapatoria, ningún lugar donde esconderse"».
Cualquier persona puede colaborar con Shelly compartiendo un fragmento de su cuento de terror en Twitter, con el hashtag #yourturn, aunque debe hacerlo en inglés. La inteligencia artificial tomará los fragmentos de las personas para crear contenido propio. Hasta ahora, Shelly está publicando un cuento cada una hora.
La aparición de esta inteligencia artificial en octubre no es una casualidad, sino una fecha que los desarrolladores eligieron especialmente. Si algo necesitábamos para celebrar el próximo Halloween, era que una inteligencia artificial escribiera cuentos de terror.
Si los cuentos anteriores no han sido suficientes, te invito a leer El bebé llorando:
«Cuando escuché el sonido del teléfono otra vez, corrí hacia las escaleras. Mientras bajaba las escaleras, comencé a escuchar el llanto. Lancé mi teléfono por la esquina de la escalera y vi que el bebé llorando se acercaba. Me arrastré hacia él y lo pateé tan fuerte como pude. El llanto de las escaleras se convirtió en un suave sonido metálico».
No caben dudas de que, aunque aún debe perfeccionar su técnica, Shelley tiene talento. Pero lo más espeluznante de sus cuentos es que, probablemente, si no nos hubiera dicho que los escribió una inteligencia artificial, no lo habríamos notado.
En el caso de El bebé llorando, podemos notar como Shelley parece centrarse en sumergir a los lectores en una serie de experiencias sensoriales basadas en los sonidos. No sé si también te habrá pasado, pero casi siento que podría escuchar al bebé llorando.
En este otro caso, el cuento de terror parece más bien de suspenso. No obstante, la historia realmente puede atraparte, dejándote con las ganas de saber cómo termina:
«Lentamente aparté la cabeza de la cortina de la ducha y vi el reflejo de la cara de un hombre alto que parecía estar mirándose en el espejo de mi habitación. Todavía no podía ver su cara, solo podía ver el reflejo en el espejo. Se movió hacia mí en el espejo y era más alto de lo que jamás había visto. Su piel estaba pálida y tenía una larga barba».
Obviamente, en algunas ocasiones se pueden notar errores que en lugar de dar miedo nos causan risa. En una de las historias más graciosas que el equipo ha compartido, Shelley remataba una historia de terror en la que una voz misteriosa le hablaba a un hombre, con la siguiente frase: «Tu... tu esposa es tu padre».
¿Se habrá inspirado en la famosa frase de Darth Vader en Star Wars o en la endogamia de Jon y Daenerys en Game of Thrones?
Fuera de los errores comunes, que incluso una persona real podría cometer, existe un cuento llamado Finalmente muerto que seguro se convertirá en uno de tus favoritos. Personalmente, me recuerda un poco a Franz Kafka, aunque también tiene un aire a Stephen King.
«¿Qué podía hacer? Yo era un monstruo. Estaba viendo cosas. Yo era la víctima. La vida de mi sed. Pero nunca estuve realmente muerto. Todavía estaba en mi propio cuerpo. ¡Estaba en el suelo y miré mis manos! Sentí que la sangre fresca brotaba de mis oídos y de mis piernas. No pude moverme. Ni siquiera podía moverme. Sentí que mi lengua temblaba. Pude sentir a esos ojos devolviéndome la mirada. Pude escucharlo respirar. Pude sentir los huesos yendo hacia mi cabeza. Entonces me sentí desgarrado, tiré, y luego la sangre goteó por mi pecho. Lloré por todos a quienes amaba. Pero estaba finalmente muerto».
En este cuento, además de demostrar tener un maravilloso estilo, nos regala un excelente final, en donde podemos notar que Shelly ha aprendido a expresar emociones, haciendo que el lector crea que realmente está sufriendo.
Por otra parte, ella ha aprendido que los mejores cuentos de terror se caracterizan por tener un ritmo rápido, en donde escribir varias frases cortas hace que el cuento se vuelva mucho más intenso, haciendo además que la persona que lo lee se ponga más tensa.
En otros de sus cuentos, llamado Habitación vacía, Shelley logra que podamos sentir el miedo del personaje principal e incluso cierta sensación de ahogo.
«Estaba demasiado asustado para moverme en absoluto. No pude respirar por lo que parecieron años. Ella estaba justo afuera de mi puerta. Mirando fijamente a la habitación vacía. Pude ver su boca aún abierta, aún podía ver los dientes. Pude ver la sangre y la carne muerta de su cara, y cómo su cuerpo se estaba pelando. Pude ver la sangre que goteaba de su boca. Ella estaba tratando de respirar en ráfagas cortas».
La inteligencia artificial Shelly está basada en un mecanismo llamado deep learning o aprendizaje profundo, que le permite a los algoritmos de inteligencia artificial aprender de su experiencia.
Basándose en este mecanismo, varias inteligencias artificiales han logrado cosas espeluznantes, como aquella vez en donde Facebook debió desconectar a sus algoritmos debido a que habían creado su propio idioma de negocios, casi incomprensible para los humanos.
¿Qué opinas sobre los microcuentos de terror escritos por Shelly? ¿Crees que tiene potencial como para ser una gran escritora? ¿Qué recomendaciones le harías para mejorar su técnica?
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