Los hospedajes más extraños del mundo V: Dormir en un Iceberg

De todos los tipos de hoteles que he visitado los más imponentes son los enclavados en paisajes naturales y fabricados con los elementos que el ambiente mismo provee.

A tan solo 220 kilómetros del Polo Norte, en Suecia, el  Ice Hotel (Hotel de hielo pues fue construido completamente con este recurso) ofrece a los visitantes 34 habitaciones completamente cuyas camas incluso son de bloques de hielo tallado y cubierto con pieles para calefaccionarse. En este Resort, si no nos deja helada la temperatura, lo harán las tarifas.

Si la experiencia anterior nos pareció muy fría  podemos visitar un antiguo refugio en el   Parque Nacional de Mesa Verde, al norte de Farmington en Nuevo México creado originariamente para el trabajo de campo de muchos investigadores.

Debido a que se encuentra en un paisaje muy escarpado al cual solo se puede acceder a pie, el  Kokopelli’s Cave Bed & Breakfast es un lugar por demás exclusivo aunque no costoso (alrededor de los 100 dólares diarios) y cuenta con habitaciones ubicadas a más de 250 metros de profundidad en un circuito de cuevas sobre el que está construido.

Otra experiencia única similar a la anterior puede ser la visita al Hotel Luna Salada, que se alza imponente en la región boliviana de Potosí y está construido enteramente por barras de sal, y además cuenta con un sistema interno de calefacción y confort que hacen por demás agradable la estancia en el lugar.