Un antiguo faraón egipcio de la Tercera Dinastía llamado Sanakht, que reinó hace aproximadamente 4700 años, ha sido un desconcierto para arqueólogos e historiadores.
Los faraones eran más altos que los demás egipcios, pero este era gigante

Su historia ha permanecido un misterio y no se sabe cuándo tomó el poder, la fecha de su muerte ni cuál era exactamente su reinado. Todo lo que se ha podido saber proviene de unas reliquias que sobraron de ese período de tiempo.
Un hallazgo peculiar sobre la historia de Egipto

Desde principios del siglo XX, un grupo de investigadores ha analizado los restos esqueléticos de un hombre encontrado en 1901 en Beit Kahallaf, Egipto y que podría tratarse de Sanakht.
Aún no es posible confirmar a quién pertenecen los restos, pero lo que queda claro es que se trataba de una persona curiosamente alta para su tiempo, con 1.87 metros, cerca de 12% más que el promedio.
La investigación publicada en The Lancet: Diabetes & Endocrinology, plantea que los restos solían ser de alguien que sufría gigantismo. Un equipo de investigadores de la Universidad de Zurich, ha estado analizando los trabajos sobre los restos.
Examinando las diferentes medidas del cráneo y comparándolas con los datos de las bases de datos antropológicas.
Si bien la realiza era generalmente más alta que la gente común, el rey Sanakht era mucho más alto que el resto.
Los hallazgos indican que se trata del ejemplo más antiguo de gigantismo en la historia humana.
¿Qué es el gigantismo?

El gigantismo se genera por la sobreproducción de hormonas de crecimiento en la infancia, y si bien no necesariamente indica que la persona será alta, crecerá a una altura superior a lo que los genes sugieren que debería.
Manos y pies tienden a expandirse más rápidamente, seguidos por la frente, la mandíbula y la nariz.
Esta condición puede generar problemas de salud, como una presión arterial alta.
Cuando el exceso de hormonas de crecimiento ocurre en la edad adulta, se conoce como acromegalia y consiste en secciones alargadas del cuerpo más que una gran altura.
Con esto en mente, los investigadores creen que es casi seguro que la persona de los restos encontrados tenía gigantismo, y si bien es probable que no haya sido el primero en tener la condición, es por ahora el ejemplo más antiguo conocido.
Sin duda el descubrimiento arroja nuevos datos sobre la sociedad del antiguo Egipto. Se creía que las personas bajas y con enanismo tenían posiciones de autoridad y eran más respetados.
¿Será el faraón o alguien más de la clase alta? ¿Tú qué crees?







