Los crustáceos más pequeños del mundo

Para nadie es un secreto que los crustáceos están entre los animales más abundantes y diversos de nuestro planeta. Los más conocidos para la mayoría de las personas son sin dudas los cangrejos, las langostas y los camarones, especies que en muchas ocasiones son utilizadas en la elaboración de deliciosas recetas culinarias, aunque también son muy demandados por su belleza por los acuaristas. Estas especies son por lo general de tamaños medios, aunque en ocasiones pueden ser enormes, razón a la que también deben su popularidad. 

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Sin embargo, debes saber que la inmensa mayoría de los crustáceos, tanto por el número de especies como por el de individuos, no se encuentran entre los que podemos ver a simple vista, sino en el interesante y enigmático micromundo. Te presentamos a continuación algunos de estos crustáceos pequeños y poco conocidos, los microcrustáceos.

Anfípodos

Imagen Thinkstock

Actualmente se conocen más de 7000 especies de anfípodos en todo el mundo, la mayoría de ellos marinos, aunque algunas pocas especies son terrestres y de agua dulce. Muchas de ellas son parásitas o viven en simbiosis con otros organismos, aunque también se pueden encontrar viviendo errantes en la columna de agua. En las regiones árticas son los crustáceos más abundantes en el fondo marino y son frecuentes sus reportes en las zonas más profundas del océano, donde son carroñeros muchas veces, cumpliendo una importante función ecológica. En el Abismo de Challenger, el punto más profundo del planeta, han sido descritas seis especies.

Copépodos

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La descomunal diversidad de copépodos que hay en nuestro planeta solo puede rivalizar con la de algunos órdenes de insectos. Hay más de 12000 especies descritas de estos pequeños crustáceos y se supone que solo sea una ínfima parte del número real, ya que cada día se descubren nuevas especies. Abundan en agua dulce y salada.

La mayoría son transparentes, y algunas especies pueden ser bioluminiscentes. Ciertos copépodos parásitos presentan un cuerpo tan modificado que pierden muchas de sus características y son muy complicados de clasificar para los científicos.

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Misidáceos

Imagen Wikimedia Commons

Hay más de mil  misidáceos conocidos, mayormente marinos, aunque también pueden encontrarse en aguas salobres, dulces e incluso subterráneas. La mayoría son filtradores que viven flotando y presentan una curiosa estructura llamada estatocisto que emplean para mantener el equilibrio.

Aunque son muy parecidos a los camarones, no están muy cercanos a estos evolutivamente y pesar de que son muy minúsculos, se conoce de una especie de misidáceo que puede alcanzar los 120 mm de talla.

Artemias

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Este es uno de los animales más extremófilos del planeta, es decir, que son capaces de vivir en lugares donde las condiciones de vida son extremas para la mayoría. Son sin dudas los crustáceos mejor adaptados a vivir en aguas continentales con salinidades muy altas, y no son frecuentes en el mar. Esto le ha permitido un aislamiento que ha dado lugar a la existencia de varias especies endémicas locales, como Artemia monica que solo habita en el Lago Mono, en California.

Son responsables muchas veces del color rosáceo de las salinas, donde se encuentran por millones siendo uno de los principales sustentos de las gigantescas concentraciones de flamencos rosados del mundo.

Pulgas de agua

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Estos animalillos son conocidos también como dafnias y recuerdan frecuentemente a las pulgas por su aspecto, su tamaño pequeño y su forma de nadar semejante a saltos, aunque no tienen nada que ver con estas últimas, que son insectos.

Habitan fundamentalmente en agua dulce y resulta verdaderamente curioso observarlas al microscopio ya que se pueden observar con mucha claridad los órganos en su interior, así como el movimiento fluido de sus líquidos corporales.

¿Conocías alguno de estos curiosos microcrustáceos? ¿Sabías que los crustáceos pueden sentir dolor?