¿Los árboles contaminan?

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Quizás alguna vez hayas escuchado decir que en la vida hay que hacer tres cosas: escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo.

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Más allá de las razones personales que podamos tener para estar o no de acuerdo con este dicho, la ciencia ahora nos sugiere que la segunda opción puede no ser tan buena idea, sobre todo si abusamos de ella.

Puede parecer que contradice una de las nociones más básicas de la ecología: los árboles son clave para conservar el medio ambiente. Entre otras cosas, ayudan a purificar el aire, previenen la erosión de los suelos y brindan refugio y alimento a miles de animales. Después de todo, no en vano se utiliza el color verde como sinónimo de «ecológico».

Pero no es así de simple. Aunque nadie niega los beneficios de mantener una población vegetal saludable, como todo en la vida, los excesos nunca son buenos.

Bosques sobrepoblados

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Sin importar donde vivas, seguramente has escuchado hablar del desastre de los incendios forestales. Esto se debe a que, en el último siglo, las normativas para prevenir estos fenómenos tan destructivos se han vuelto cada vez más comunes y estrictas. Como resultado, solo en Estados Unidos, algunos bosques tienen en promedio hasta 172 árboles más por acre.

Eso debe ser bueno, ¿no? ¡Más árboles significa más vida! Bueno, no necesariamente. El aumento en la cantidad de árboles significa también un follaje más tupido que intercepta lluvia y nieve que, de otro modo, hidrataría y llevaría nutrientes al suelo. Además, la proliferación de árboles también afecta los ecosistemas de los bosques: prosperan las especies vegetales que necesitan menos sol y algunas especies de aves pueden tener mayores problemas para trasladarse.

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Pero eso no es todo: irónicamente, cuando sí se producen incendios, estos tienden a ser mayores producto del combustible extra que le proporcionan los bosques sobrepoblados.

Ciudades (no tan) verdes

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Y ¿qué pasa con las ciudades? Entre tantos autos y chimeneas, seguro las zonas verdes vienen bien para respirar un poco de aire puro, ¿no? La respuesta de los científicos es « todo depende».

Los árboles son una parte importante de las ciudades, sin duda, pero hay que tener en cuenta varios factores. Al igual que cualquier edificación, los árboles pueden obstruir la circulación del aire y, en algunos casos, hasta podrían terminar actuando como una trampa de retención de aire contaminado. Aquí se aplica el viejo dicho de la industria inmobiliaria: ubicación, ubicación, ubicación.

Si se planifica bien, un pulmón verde puede mejorar la salud y calidad de vida de los habitantes de una ciudad. De lo contrario, plantar demasiados árboles podría ser peor que no plantar ninguno.

¿Qué sucede en tu ciudad? ¿Crees que hay suficientes espacios verdes?