Lo que nadie te advierte cuando te mudas SOLA a otro país

Cuando tomamos la decisión de abandonar nuestro país por motivos laborales, de estudio, amor y muchos otros, a pesar de que tenemos mucho miedo, sabemos que valdrá la pena.

Sin embargo, hay muchas cosas que suceden cuando te encuentras viviendo allí por tu propia cuenta que nadie te había advertido, y vas descubriendo que tu sueño e idealización de vivir en un país con mejor calidad de vida que el tuyo, puede ser un tanto imperfecto.

Descubre por qué...

Mantenerte en contacto con tus seres queridos no es tan sencillo

Cuando te despides en el aeropuerto de tus seres queridos, le prometes a cada uno de ellos que se mantendrán en constante contacto a través de llamadas y mensajes. Y si bien al inicio de la estadía te encuentras permanentemente contándole a tus padres y amigas cada detalle de lo que haces y no haces, a medida que pasa el tiempo comienzas a ocupar tu tiempo y ese contacto pierde frecuencia.

Tu vida comienza a asentarse donde te encuentras y se te hace muy cuesta arriba mantener una vida aquí y otra allí.

Pero debes tener en cuenta que a pesar de que no te sientas tan presente en tu hogar, jamás deber perder contacto con quienes te extrañan mucho.

Nadie entenderá tus modos y ''frases''

Es probable que en tu ciudad se utilizaran un montón de palabras y hubiera muchas costumbres que probablemente en tu ciudad nueva nadie comprenda.

Si bien es comprensible, eso despertará mucha nostalgia y no querrás dar grandes explicaciones sobre eso, ya que probablemente no tengan el mismo sentido para ellos que para ti.

La heladera no se llena por sí sola

Si hay una cosa que extrañarás terriblemente cuando dejes tu casa y país será la comodidad de abrir la heladera y que siempre se encuentre repleta. En tu nuevo hogar tendrás que ocuparte tú misma de realizar todas las compras, y créeme, en muchos casos preferirás no comer que tener que caminar hasta el supermercado.

Además, nadie te advirtió cuán costoso era mantener una casa por ti misma, o al menos así no parecía serlo en tu país.

La convivencia

A pesar de que podrán llevarse muy bien y tu roomate sea muy educada, es probable que por compartir tantas horas conviviendo juntas, terminen discutiendo muy seguido. Cuando somos jóvenes todavía hay determinadas costumbres y modales asentados en nosotras que no podemos cambiar, y al pertenecer a culturas diferentes habrán muchas cosas en las que difieran.

Pero no debes permitir que estas diferencias se apoderen de la relación, intenta llegar a un acuerdo en los aspectos en que no piensan igual y todo será más pacífico.

Más información: Cómo elegir un roomate

''El transporte público es tan complicado''

Preguntarás millones de veces cómo llegar a determinados lugares, y recibirás múltiples indicaciones, pero difícilmente alguna de ellas sea muy útil. Allí todos están acostumbrados al transporte público y obviarán un motón de detalles que tendrás que ir descubriendo por ti misma a medida que conozcas el lugar y su funcionamiento.

Pero ¡descuida! Aprenderás los horarios y carriles de cada tren y autobús, es solo cuestión de tiempo.

''Las distancias son tan laaargas''

Si bien sabías que esta ciudad era mucho más grande que tu antiguo hogar, jamás imaginaste que tuvieras que caminar distancias tan extensas para ir por unos bocadillos. Todo era más cerca y accesible en tu país, y claramente comenzarás a idealizar el hecho de vivir en una ciudad pequeña, un aspecto que antes no te simpatizaba.

''¿Por qué nadie está de acuerdo conmigo?''

Te sorprenderá muchísimo ver la cantidad de personas que tienen opiniones muy diferentes a las tuyas. No tienes que creer que están todos en tu contra ni nada por el estilo, sino que en tu hogar anterior la diversidad cultural era menor y por lo tanto las formas de pensar eran muy similares.

Pero ¡bienvenida al mundo real! Esto podrá angustiarte un poco al comienzo, pero luego empezarás a aceptar que existen muchísimas más formas de actuar de las que creías que conocías.

''Siempre dependeré de mamá y papá''

A pesar de que al comienzo la idea de '' ser independiente'' y depender únicamente de ti sonaba muy emocionante, una vez que te encuentras allí y tienes que tomar decisiones importantes sin poder consultarte a nadie, se hace muy cuesta arriba. Extrañas llegar a casa y tener a quién contarle todas las cosas que te sucedieron en el día, y recibir buenos consejos de tus padres; porque a pesar de que existen las redes sociales, no hay nada como estar con ellos a tu lado.

Probablemente te sientas muy identificada con estas vivencias si alguna vez tomaste esta importante decisión. Sin embargo, debes saber que no hay nada peor que mirar hacia atrás y querer regresar a casa, ya que por alguna razón decidiste abandonar tu hogar y buscar nuevas experiencias.

Así que mantente fiel a tu sueño y no te dejes llevar por estos sentimientos que de a poco desaparecerán.

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