Las lluvias de estrellas han estado en boga hace poco, pues en algunas partes del mundo recientemente se pudo apreciar este fenómeno en todo su esplendor. El evento es increíble, pero lo que para nosotros es una bonita postal desde la Tierra, en realidad es producida por una dinámica muy destructiva y digna de apreciar... desde lejos.
Lluvias de estrellas

En las lluvias de estrellas los cometas son los protagonistas. Los cometas se forman a través de la acción de los vientos solares, que se encargan de desintegrarlos poco a poco. Como los cometas se desplazan a lo largo del universo, esta desintegración deja la famosa estela, que marca la dirección inversa de su recorrido.
Bajo determinadas condiciones los meteoros se enlazan entre sí formando enjambres. En algunas ocasiones éstos se dirigen a la Tierra, y al cruzar nuestra atmósfera se transforman en lluvias de estrellas, que desde nuestra posición se traducen en destellos luminosos.
Los más famosos de estos eventos son dos:
- Las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo se producen entre el 16 de julio y el 24 de agosto, y el pico de actividad ocurre el 11 de agosto. Esta lluvia de meteoros es de actividad alta, y ocurre con una frecuencia de un meteoro por minuto.
- Las Leónidas ocurre entre el 15 y el 21 de noviembre, y alcanzan el pico de intensidad el 18 de noviembre. Su color es casi rojizo, e históricamente han sido las más activas.
Si quieres ahondar un poco más en la temática de lluvia de estrellas, puedes visitar nuestro artículo sobre videos de lluvias de estrellas, para ver cómo actúan dinámicamente las lluvias de meteoros, y puedas contemplar, al menos desde atrás del monitor, su extraordinaria belleza.









