Puente de Saint-Etienne
Limoges y una cuota de turismo con encanto a lo francés

Si lo que buscas es conocer Francia desviándote un poco de las rutas convencionales siguiendo las ciudades típicas, estás leyendo el artículo correcto. Hoy hablaremos de una ciudad bien conocida en Francia y en el mundo, pero que no se suele incluir en los itinerarios turísticos en Francia, quedando relegada a los itinerarios de viajeros que desean ir más allá de lo convencional.
Hablamos de Limoges, capital de la región francesa de Lemosín, una ciudad que cuenta con 134000 habitantes y que forma parte del Camino de Santiago. Su belleza no se refleja del todo en su popularidad, pero esto no es motivo suficiente como para evitar conocerla, pues es una de las capitales más bonitas de Francia.
Al ser una ciudad histórica, Limoges posee una infinidad de monumentos y edificios que vale la pena conocer, todos distribuidos en una ciudad en la que la historia es la constante en todos sus rincones. Acompáñanos por un recorrido turístico por la ciudad de Limoges y conoce de cerca sus edificios más importantes.
Comenzando por lo religioso, cómo no hacer referencia a la Catedral de San Esteban, una hermosa catedral que data de los siglos XIII hasta el XIX. El coro y las pinturas que hay en los murales de la misma son sus atractivos personales, y situada en el barrio histórico La Cité, la Catedral de San Esteban es un edificio que se presta para comenzar un recorrido turístico por Limoges.
La iglesia de Saint-Michel-des-Lions del siglo XIV, la Iglesia de Santa María del XIII, la Capilla de Saint-Aurélien, la Cripta de San Marcial de Limoges o la Iglesia de Beaune-les-Mines son otros de los edificios religiosos que han sido testigos de la historia de Limoges, y notables muestras del turismo religioso en Francia.

Estación de los Benedictinos
Hablemos de otros de los lugares que pueden visitarse en Limoges. El Anfiteatro galo-romano vale la pena a todas luces, pues fue uno de los monumentos más impresionantes de la Galia anterior a la invasión romana. La Estación de los Benedictinos es otro lugar para conocer en Limoges. El campanario de 66 metros de altura es el ícono de la estación, y un punto de referencia en Limoges.
El Mercado Central, diseñado por el mismísimo Gustave Eiffel es otro lugar de esta ciudad que hay que conocer. Se trata de un lugar especial para conocer la dinámica de la ciudad donde todos van a comprar productos naturales de Limoges, y además se trata de un lugar que brinda la posibilidad de probar productos típicos de la región.
Como dato adicional, Limoges tiene una de las industrias de porcelanato más famosas de toda Europa, que en el siglo XIX alcanzó su punto más fuerte.
Ayuntamiento: Limoges







