Las ruinas de Timgad

Timgad, conocida también como Thamugadi o Thamugas, fue una colonia romana del norte de África, en territorio de la actual Argelia, situada a 35 kilómetros de Batna. Es una muestra de lo importante que fue para los romanos el planeamiento urbano pues forma una perfecta cuadrícula. En el año 1982 la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad.

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La ciudad perdida

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Timagad fue creada como colonia militar hacia el año cien por el emperador Trajano, para proteger la zona del ataque de las tribus bereberes que bajaban de las montañas circundantes para atacar las caravanas comerciales. Sus primeros pobladores fueron soldados veteranos licenciados del ejército de Roma, a quienes se les dieron tierras a cambio de los años de servicio prestados al imperio.

La ciudad prosperó pacíficamente y hacia el siglo III se conviritó en un baluarte del cristianismo dentro de la región, pero en el siglo V los vándalos la saquearon totalmente; un general de Bizancio consiguió recuperarla aunque sólo por cien años más (en el siglo VII los bereberes la volvieron a arrasar y quedó abandonada).

Timgad permaneció perdida hasta que en el año 1881 se localizaron sus ruinas y comenzaron las excavaciones para sacarla a la luz. El desierto la protegió bajo una gruesa capa de arena y es por ello que se la encontró casi intacta. La ciudad estaba ubicada en la intersección de seis rutas, se la diseñó para contener a unos 15 mil habitantes pero rebasó rápidamente sus límites.

Las comodidades romanas

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Las excavaciones de Timgad localizaron de forma primera el "decumano", una calle con orientación este-oeste que se trazaba en ciudades y campamentos militares romanos; el mismo se cruzaba perpendicularmente con el "cardo ", la otra calle principal. Originalmente el Foro se hallaba en un extremo del cardo o del decumano, junto al muro que rodeaba la ciudad, por lo que foro equivaldría a fuera. Posteriormente se lo emplazó en la intersección de ambas calles, donde se instaló una plaza que era la que albergaba el mercado.

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En el punto más occidental del decumano encontramos un bellísimo arco del triunfo de doce metros de alto, dedicado a Trajano. Hay también un templo consagrado a Júpiter y cercano a él, una iglesia del siglo VII, de planta cuadrada. Al sudeste puede verse una ciudadela bizantina, un teatro con más de tres mil localidades, cuatro baños termales, una biblioteca y una basílica. 

Para aquellos que aman la historia, las ruinas de Timgad son un paseo conmovedor, que permite que nos adentremos hasta en los más mínimos detalles de lo que fue un pasado de esplendor y gloria de la antigua Roma.

¿Visitarían las Ruinas de Timgad? ¿Qué les parece este magnífico sitio?