Las manos calientes nos vuelven generosos
Los nexos entre el mundo físico y psicológico son reales. Muchas veces nos sentimos condicionados por nuestros sentidos, y en base a nuestras sensaciones de carácter físico determinamos nuestras maneras de pensar y sentirnos. Sin embargo, nunca me hubiera imaginado que las cosas podrían alcanzar este grado.
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Colorado asegura haber demostrado que nuestros niveles de generosidad son directamente proporcionales a la temperatura de nuestras manos. Para ello han experimentado con algunas personas intentando conocer sus reacciones al mantener una taza de café caliente en sus manos.
Aparentemente los experimentos demuestran que al sostener una taza de café caliente tendemos a juzgar más favorablemente a los extraños. Esto nos hace pensar a las personas extrañas como personas amables y generosas, lo cual ocurre a la inversa si tenemos en las manos un recipiente con líquido con hielos.
Concretamente uno de los experimentos que se llevaron a cabo consistió en estudiar los comportamientos de personas que habían tenido contacto con vendas terapéuticas frías y calientes ante la situación de escoger un regalo para ellos mismos o para un amigo. Los segundos tendieron a escoger regalos para los amigos, lo cual demuestra un comportamiento de carácter altruista.
Esto es bastante extravagante, y cuesta correlacionar una característica tan compleja como la generosidad en relación a la temperatura de las manos. Sin embargo, por las dudas tal vez sea convidar a tus clientes con una taza de café caliente antes de firmar un acuerdo comercial.
Vía | MuyInteresante