Las fotos de Kessler nos recuerdan que la simplicidad es un gran camino a la felicidad

Susan Kessler se interesó por el arte desde pequeña y tras recibirse y trabajar de arquitecta por muchos años, decidió dedicarse a su gran pasión: la fotografía.

PUBLICIDAD

Vivió la mayor parte de su vida en Nueva Jersey y su vida cambió al ser despedida de una gran firma de arquitectos. Si bien ella contaba con los recursos necesarios para vivir, el hecho de perder su sustento la llevó a repensar su vida.

En este marco,  Kessler se centró en lo modos de vida primitivos y simples, y logró tomar maravillosas fotografías. Se concentró en mostrar la felicidad en la simplicidad, algo que hoy en día tendemos a olvidar.

Las vidas de los cultivadores de té en el Himalaya

Imagen Shutterstock

Su obra más conocida es Darjeeling Tea Estates. La ciudad de Darjeeling se encuentra a los pies del Himalaya, en la India. Y es famosa por su té, ya que tiene las condiciones perfectas para su cultivo y producción.

Al ser un lugar con calles empinadas, no es posible el uso de camiones o maquinaria. Por eso, las hojas de té son arrancadas a mano, usualmente por mujeres. Una vez recogidas, se secan de forma inmediata y se tratan en una fábrica local en la que suelen trabajar hombres.

Los trabajadores del té y sus familias reciben una vivienda modesta, subsidios monetarios y educación para sus hijos. Y el fotorreportaje de Kessler refleja estas existencias tan simples, como pacíficas y satisfechas.

Los días en los Andes

Imagen Shutterstock

Kessler también retrató al pueblo rural de Patacancha, en lo alto de la Cordillera de los Andes, en Perú.

Los habitantes hablan el antiguo idioma quechua, se visten con ropa tradicional y mantienen el modo de vida de sus antepasados.

PUBLICIDAD

Las mujeres cumplen la función de tejedoras, habilidad que se transmite de generación en generación.

Con la ayuda del subsidio de la ONG Awamaki, se establecieron cooperativas para tejer que les permiten acceder a un dinero para poder sobrevivir sin sacrificar su cultura.

Sus dos trabajos muestran historias de vida de personas con poco dinero y que trabajan duro para sobrevivir, pero que a pesar de ello no dejan de transmitir paz y satisfacción por la vida que llevan.

Estos fotorreportajes no solo sirven para conocer otras culturas y formas de vida sino que nos ayudan a cuestionar nuestro modo de vida actual, nuestra ansia por el consumo y la ambición que muchas veces impide que disfrutemos de lo que tenemos.