Como sabes, existen en la naturaleza un sinnúmero de estrategias reproductivas desarrolladas por las diferentes especies con un único fin, garantizar la supervivencia de sus descendientes. Los anuros, grupo taxonómico en el que se incluyen todas las ranas y sapos del planeta, presentan una riquísima diversidad de estrategias reproductivas que no han pasado desapercibidas en la comunidad científica, en especial para los Herpetólogos, los biólogos especialistas en el estudio de anfibios y reptiles.
Las curiosas estrategias reproductivas de los anuros

Conozcamos algunos ejemplos donde el instinto de protección de los padres hacia la prole tiene características realmente singulares.

Ranita de Darwin
Comenzamos con el caso de la ranita de Darwin ( Rhinoderma sp.), una especie sudamericana en peligro crítico de extinción que pone hasta 20 huevecillos en sitios frescos y protegidos del bosque. El macho cuida fielmente de ellos durante unos días y, cuando comienzan a mostrar signos de actividad en su interior, se los traga y los guarda dentro de su saco bocal, donde son protegidos hasta que son ranitas completamente formadas que salen al exterior. ¿Raro? Al menos no traga los huevecillos como sí lo hacía nuestro siguiente ejemplo...

Rana gástrica australiana
Un caso similar, pero más extremo, era el de la Rana gástrica australiana ( Rheobatrachus silus), una especie que se extinguió en los años 80’. Este anuro guardaba sus huevos más adentro, en el interior de su estómago, inhibiendo todas las secreciones ácidas del mismo durante ese tiempo, garantizando con ello una protección casi absoluta de sus embriones.
¿Qué sucederá con las ranas venenosas? Sigamos con el siguiente caso para averiguarlo.

Epipedobates tricolor
Algunas ranas venenosas de Sudamérica, como Epipedobates tricolor, ponen sus huevos en la superficie de las hojas, donde el macho los custodia celosamente. Cuando nacen los renacuajos, estos están programados para subirse a la espalda de su padre, que los traslada hasta pequeños charcos donde son liberados sin más cuidados paternales.

Ranitomeya amazónica
Otras especies, sin embargo no terminan aquí, como es el caso de Ranitomeya amazonica. En este caso, el macho permanece cerca de sus renacuajos y seguirá cantando a ratos, atrayendo así a la hembra. Éste la inducirá a desovar en el agua, pero esta vez no fertilizará los huevos que, infértiles y aportados semanalmente, serán un nutritivo alimento para sus hijos.

Oophaga pumilio
Una estrategia de reproducción similar es la de la bella ranita Oophaga pumilio, que pone sus huevos en las axilas de las bromelias, unas plantas muy comunes en el trópico y que tienen la capacidad de almacenar agua entre sus hojas. Cuando nacen las larvas, la hembra los traslada en su espalda a diferentes sitios separados, para así facilitar su supervivencia. Luego, con regularidad, los visitará y depositará huevos infértiles que serán su único alimento hasta que completen la metamorfosis. Veamos que sucede con la rana bermeja, la última de nuestros anuros.

Rana Temporaria
Por último hablaremos de una de las últimas estrategias reproductivas descubiertas por la ciencia en los anuros, la de la Rana bermeja ( Rana temporaria), una de las más comunes en Europa. La estrategia consiste en que una vez que los huevos han sido fecundados por un macho tras el típico amplexus (abrazo del macho subido al dorso de la hembra, una típica conducta reproductiva de muchos anuros), otro macho, “el pirata”, deposita su esperma sobre los huevos fecundándolos nuevamente, de forma que los renacuajos nacen con genes de ambos machos.Los científicos alegan que esta conducta única en vertebrados terrestres se puede deber a la escases de hembras de la especie, aunque las ventajas evolutivas del fenómeno aún están por dilucidarse.
Como ves, las estrategias reproductivas de los anuros son extraordinarias, siendo estos solo unos ejemplos de las decenas que existen en la naturaleza. ¿Podrías compartir con nosotros otros ejemplos que conozcas?







