Las cosas más raras y extravagantes que los millonarios compran (ya no saben en qué gastar su dinero)

El dinero mueve al mundo... dicen por ahí. Hay personas que lo poseen en grandes cantidades y pueden darse ciertos lujos que los simples mortales no podemos. Un ejemplo puede ser el estilo de vida que tienen las Kardashian, quienes han comprobado que tienen un estilo peculiar y extravagante.

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Aunque pareciera difícil de creer, estas socialités no son las más excéntricas a la hora de darse sus gustitos. Mira las cosas más raras y hasta absurdas que los millonarios han comprado.

Un corte de cabello

¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por que te corten "sólo las puntas"? Pues el Sultán de Brunei: Hassanal Bolkiah paga más de 20 mil dólares por su corte de cabello, ya que manda traer a su estilista desde Londres.

Además de pagar todos los gastos del viaje de su estilista, como medida de prevención lo somete a estudios para asegurarse de que no haya contraído ningún tipo de enfermedad antes, durante y después de su visita. Ya saben, mejor prevenir que lamentar.

Imagen Shutterstock

Autos únicos

Continuando con el Sultán de Brunei, si de algo más puede presumir es de su extensa colección de autos, la cual está valuada en más de 300 millones de dólares. Entre sus preciados autos se encuentra un Rolls Royce de 14 millones de dólares, y es el más sencillito ya que casi todos los millonarios de por allá tienen uno similar.

Y hablando de autos caros, excéntricos y únicos, qué tal un Mercedes Benz con diamantes incrustados. Alwaleed Bin Talal, príncipe de Saudi, tiene en su colección un auto con 300 mil diamantes incrustados que más o menos cuesta 48 mil dolares.

Pero el príncipe ve todo como una inversión. A pesar de ser este un pequeño lujito que se dio, obviamente no va a comprar las cervezas en este auto, así que lo renta para quien pueda pagarle 1,000 dolares por subirse en el ostentoso vehículo y dar una vuelta entre diamantes. Seguro este sería un outfit perfecto para el lujoso paseo.

Siguiendo con los transportes extravagantes, te presentamos un auto-submarino. El automóvil de James Bond -famoso por ser también un submarino- se volvió una realidad y costó más de 1 millón de dolares.

Este auto es el medio de transporte del multimillonario Elon Musk, quien en 2013 compró este coche que no sólo es eso, sino que se transforma en un submarino, tal cual se vio en la película de James Bond: The Spy Who Loved Me.

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Yates para dar un paseo

Los yates son quizá el lujo más común de los millonarios (y las celebridades). De acuerdo con los estándares de las personas más ricas, un yate automáticamente te posiciona como "millonario de la alta".

Pero no todos los yates son iguales y Roman Abramovich -dueño del equipo de fútbol Chelsea- lo sabe. El millonario no se compró un yate, sino un MEGA YATE cuyo valor oscila en los 450 millones de dolares, el cual es el más grande del mundo e incluye helipuertos y detector de misiles.

Por otra parte, ¿qué te parecería comprar el famoso barco Titanic? Es algo casi imposible, aún con todo el dinero del mundo. Pero Clive Palmer, un político y hombre de negocios australiano, mandó construir una replica exacta del barco que se hundió.

Este adinerado hombre pagó 425 millones de dólares para que "El Titanic 2" tenga cada centímetro igual que el anterior. O bueno, quizá no todo, porque asegura que en esta nueva versión hay suficientes botes salvavidas para todos.

¿Qué tal una isla?

Cuando se tiene todo el dinero del mundo, quizá una simple mansión o un auto ya no basta. Al estilo de Edward Cullen, algunos millonarios compran (¿por qué no?) islas completas que se convierten en su lugar de descanso.

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Un ejemplo de esto es el millonario Larry Ellison, quien se compró una isla hawaiana llamada Lani. Se la vendieron por 300 mil millones de dolares con todo y todo, ya que cuenta con dos hoteles de lujo y un poblado con 3,200 habitantes.

Y si una isla con su población no son suficientes, se puede seguir el ejemplo de Sheikh Hamad Bin Hamdan Al Nahyan, miembro de la realiza de Abu Dhabi, quien compró la isla Al Futaisi y mandó grabar su nombre en la arena. Cada letra mide aproximadamente 1 kilómetro de longitud y lo hizo con el afán de que su nombre se viera desde la Luna.

Arte que solo unos pocos pueden ver

Ken Griffin es un millonario conocido por su colección de arte, pero la joya de su corona son dos pinturas de arte abstracto. No parece la gran cosa, pero pagó medio millón de dolares por ellas comprándolas ¡al mismo tiempo! A esta adquisición se le conoce como "la más grande compra de la historia".

Por su parte, el adinerado Steven Cohen se compró un William De Kooning por 137 millones de dólares y un cuadro de Pablo Picasso por 150 millones de dólares. Algo normal, ¿no?

Por si esto no fuera poco, Cohen también adquirió una pieza de arte moderna estimada en más de 8 millones. Esta pieza es nada más y nada menos que un tiburón disecado de más de 14 pies de largo, dentro de un estanque. Por lo visto, las peceras normales están pasadas de moda entre los millonarios.

Pero hay veces en que comprar sólo una pintura o escultura no convence y es mejor comprar -o construir- un museo completo, como fue el caso del millonario mexicano Carlos Slim.

El mexicano decidió invertir parte de su fortuna en el Museo Soumaya, el cual es un recinto sin fines de lucro y cuyo único interés es acercar a la comunidad al arte y que las obras estén al alcance de todos.

Imagen Thinkstock

El diario de Leonardo Da Vinci

Bill Gates, cofundador de la empresa de software Microsoft, se gastó 30 millones de su fortuna en el diario personal de Leonardo Da Vinci, el cual contiene apuntes sobre sus estudios del Sol, la Luna y la Tierra.

Imagen Getty Images

¿Se imaginan una guerra de compras excéntricas entre Gates y Jobs? Si Gates compró los secretos de Da Vinci, tal vez Steve no hubiera descansado hasta tener los secretos de Galileo.

Muebles antiguos

El príncipe Hans Adam II compró un mueble que data del siglo XVIII, conocido como el Badminton Cabinet. Es considerado una obra de arte, tanto así que antes de la subasta se dio toda una explicación de su importancia histórica.

Está adornado con piedras preciosas y su costo fue de 36 millones de dólares. Está valuado así por ser uno de los pocos objetos sobrevivientes de esa época. Definitivamente, solo la realeza puede adquirir este tipo de objetos.

Este periódico no es para cualquiera

Para quienes creen que ya nadie compra periódico impreso, Jeff Bezos -fundador de Amazon- prueba que se equivocan, pues pagó 250 millones de dólares por una publicación del Washington Post. El artículo que compró está considerado como uno de los más influyentes en la historia de Estados Unidos.

Hace poco declaró que ni siquiera lo pensó dos veces cuando le dijeron el valor de dicho periódico. Se dio el lujo de no pedir un precio más bajo por el y pagó lo que le pidieron de primera instancia.

Un reloj súper lujoso

La joyería, en especial los relojes, pueden llegar a ser costosos. Sin embargo, este reloj sobrepasa el límite. Está hecho de oro -obviamente-, pesa casi una libra y tiene un valor de 25 millones de dólares. El tiempo ¿al alcance de tu mano?

Y como si el oro no fuera suficiente, también es algo difícil de leer. Da la hora en distintos usos horarios, la fecha y hasta el calendario zodiacal. Perfecto por si quieres saber en qué horario se encuentra tu signo.

El violín más caro y raro del mundo

En 2007, el instrumento más caro del mundo fue tocado por primera vez. Se trata de un violín del siglo XVIII. Su precio es de 3.9 millones de dolares y es propiedad del ruso Maxim Viktorov.

Este ruso millonario se enamoró de su sonido y no descansó hasta que fuera suyo. Además, este instrumento está considerado como una de las 600 piezas más importantes del siglo XVII.

Cirugías plásticas

Este lujito es de los más comunes, aquí el punto no es la cirugía, sino cuántas se pueden hacer y cuanto llegan a pagar sólo por retocarse un poco o verse más joven. Algunos millonarios están tan acostumbrados, que llaman a estas cirugías "las de rutina".

Jocelyn Wildenstein tiene casi 70 años y durante muchas décadas se ha dedicado a gastar más de 4 millones de dolares en cirugías pláticas. Se ha realizado cirugías de la cabeza a los pies y debido a su apariencia después de tantas cirugías, le han apodado "la mujer gato".

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Una casa de más de mil millones

Mukesh Ambani, un magnate de la India, gastó un poco de su fortuna en una casa - o mejor dicho rascacielos- que cuenta con 9 elevadores, cine, 6 niveles de estacionamiento, boliche y un mínimo de 600 personas que estén a cargo de la limpieza.

Esta "pequeña casita" está ubicada en uno de los vecindarios más importantes de la zona, el cual por cierto es en el que el magnate creció. Lo hizo para poder recordar su infancia y estar conectado con sus raíces.

Iphone de oro

¿Qué buscan los millonarios cuando quieren comprar un teléfono nuevo? ¿La mejor cámara? ¿La mejor cobertura? ¿Internet ilimitado? ¿O la máxima capacidad? La respuesta: Todo lo anterior, pero que esté bañado en oro, por favor.

'iPhone Xs Billonaire Solid Gold Edition es una edición especial de la compañía de Steve Jobs. Está bañado en oro de 24 quilates (o de 18, por si no se quieren ver tan excéntricos) y tiene un valor de 114 mil libras.

Mascotas exóticas

Mientras las celebridades como Paris Hilton andan de aquí para allá con sus tiernos perritos, otros millonarios salen a su jardín para jugar con sus ¿gatitos?

Los príncipes millonarios se dan el lujo de comprar mascotas de este tipo. Desde leones y tigres, hasta osos. No hay límite para disfrutar de la compañía de los mejores amigos de los millonarios.

Comprar camellos para las carreras, apostar y divertirse con los amigos son actividades comunes. Las carreras de camellos son un deporte nacional en Dubai, así que los millonarios comprar estos animales y se divierten haciendo apuestas. Se dice que los jinetes son androides, pero eso ya sería demasiado ¿no?

Dispensadoras de oro

En tu oficina seguro tienes algo parecido. Una dispensadora de botanas, galletas, sodas y en las más sofisticadas tienen una para que cargues tu celular. En algunos casos, los precios pueden ser más elevados que en la tiendita de la esquina.

Pues estos excéntricos millonarios tienen algo similar en sus hogares, sólo que no están diseñadas para quitar el antojo, sino para dar ORO. Es ideal por si las visitas llegan y no traen oro consigo, con esta dispensadora ya no se preocuparán por olvidarlo en casa.

Traje cohete

Hay que aceptar que los carros ya no dan el estándar social que les gustaría a algunos los millonarios. Todo lo anteriormente mencionado les parece poca cosa. Hay un sector que no se conforma con los diamantes y autos submarinos.

Así que prefieren llegar con todo el estilo a sus fiestas o reuniones, usando sus trajes cohetes. Sólo deben vestirse y comenzar a desplazarse de un lugar a otro, así deslumbran y evitan el tráfico que es agotador.

El postre más caro del mundo

¿Has visto los helados y cafés que relucen con el brillo? Pues rompiendo la ilusión, es sólo diamantina comestible. Se ve bonito, pero para los millonarios no es lo suficientemente caro como para ser ingerido.

Ellos prefieren algo con un poco más de oro. Por ejemplo, un helado de Tahiti bañado de vainilla ahumada de Madagascar y envuelto en una lámina de oro de 23 quilates. Para comerlo, se utiliza una cuchara de oro y se acompaña con un tazón de caviar dulce que está sobre una cuchara de nácar. Suena bien, ¿no? Sólo hay que pagar 13 millones de dolares por él

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El vestido de Marilyn Monroe

Marilyn dejó un importante legado en el cine, la cultura y la moda. Uno de los momentos más icónicos de la cultura pop lo marcó usando una vestido blanco, el cual se volvió inolvidable y su sello personal. Pero, ¿cuánto darías por tener ese vestido entre tu guardarropa?

El inolvidable atuendo es conocido como “el vestido de metro” y lo usó en la película The Seven Year Itch (1955). El outfit se vendió por 5.6 millones de dólares,en una subasta de Beverly Hills de 2011.

Un vino de miles de euros

Alza la mano si te gusta disfrutar de una botella de bueno vino. Una copita, un buen libro, ¡suena a un plan perfecto! Los millonarios también lo creen, por eso no dudan en pagar 340,000 euros por una edición especial de AurumRed.

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