Las islas Cícladas rodean a Delos, isla sagrada en la que Leto dio a luz a sus divinos hijos, Artemisa y Apolo. El archipiélago está formado por unas veinte islas pintorescas que son escalas turísticas y algunos islotes. Algunas guardan su belleza austera, sus aguas límpidas y sus bahías desiertas, enorme tentación para los extranjeros que arriban ávidos de descanso en la intimidad, lejos del conglomerado ruidoso de las grandes ciudades. Se cuentan entre las más hermosas islas griegas.
Las Cícladas, las hermosas islas griegas

Los hermosos atractivos de las Cícladas
Las más seductoras, aunque más pobres, son:
- Amorgos, con su decorado montañoso
- Ios la blanquísima
- Kia, vigilada por un enorme león tallado en la roca
- Kiznos, con sus aguas termales
- Serifos, el gran peñón rocoso cubierto de coloridas flores
- Sifnos, con sus múltiples pueblecitos típicos
- Folegandros, pequeña y seca
Estas islas de áridas cornisas, de pueblos blancos y conventos aislados tienen instalaciones hoteleras modestas pero con facilidad se consigue hospedaje gracias a la amabilidad de los lugareños, habituados a la atracción que su tierra ejerce sobre los visitantes. Entre las islas más ricas tenemos a Andros donde las montañas escarpadas se ven alegradas por manchas de verdor, su pueblo principal es un admirable paisaje pintoresco con escalonamientos inmaculados y en un recodo de la costa, oculta, está la bella playa de Batsi.
También está Paros que es aún más montañosa pero también más florida, con sus pueblos blancos, esbeltos molinos y playas aisladas; célebre en la antigüedad por el ambarino mármol que se extraía de ella, recibe cada año, por el verano, a innumerables mariposas atraídas por la fresca vegetación de sus valles.
A escasas millas encontramos a Antiparos, conocida por sus grutas, iluminadas y acicaladas para ser visitadas por el turismo.

Tinos, Milo y Siros
También está Tinos con su atemporal Iglesia de la Anunciación que domina la capital de callejuelas empedradas en mármol y alberga un ícono milagroso descubierto en el siglo XIX cerca de una fuente que ahora ha quedado bajo la cripta.
Siros que durante siglos fue el centro comercial de las islas con su ciudad principal, Ermupolis, que aunque perdió la importancia económica que tenía en el pasado sigue siendo uno de los principales puertos.

Y dejamos para el final a la volcánica Milo, donde una expedición francesa halló en el año 1820 la célebre estatua de la Venus sin brazos que es figura principal, hoy en día, del Museo de Louvre, junto con la Victoria de Samotracia y la Gioconda, quedando en la isla tan sólo una réplica en yeso de la renombrada obra de arte. Pero el viaje por este mar sin igual no termina, quedan numerosas islas por visitar.
¿Qué opinas de las islas griegas? ¿Qué otras islas te gustaría visitar?







