Las bellezas del Parque Nacional Killarney

El Castillo de Ross está ubicado sobre la playa del Lago Leane, dentro del Parque Nacional Killarney en Irlanda, y data del siglo XV. Cuenta la leyenda que cada siete años el espíritu fantasmagórico de su antiguo propietario, O'Donoghue Mór, sale de él y recorre la orilla del lago montado en un caballo blanco.

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Bosques e islas

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Dentro del parque, que mide 106 kilómetros cuadrados, se encuentra también la cadena montañosa de McGillycuddy’s Reeks, cuyos picos se elevan hasta los mil metros de altura. Una cuarta parte del parque está cubierta por bellos lagos, desde las orillas de los cuales se elevan las laderas de las montañas y notables bosques como el Tomies Wood, que ocupa 25 hectáreas de la Península de Muckross.

El lugar sirve como refugio al ciervo colorado, nativo de la región. Las aguas albergan innumerable cantidad de salmones y truchas por los cuales se ven atraídas numerosas aves, entre ellas los cormoranes.

En la Isla de Dinis está el Dinis Cottage, una histórica cabaña y encantadora casa de té. Los caminantes y ciclistas llegan a Dinis atravesando la Península de Muckross o bordeando el lago a lo largo de seis kilómetros desde el pueblo de Killarney, aunque también se puede acceder en bote y regresar de igual manera hasta la casa de botes de Muckross.

Lagos y glaciares

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La mansión, los jardines con sus bellísimos rododendros y las granjas de Muckross son la mayor atracción del parque. La casa señorial fue erigida en el siglo XIX y se cuenta que la Reina Victoria estuvo hospedada allí.

Un apasionante viaje-aventura es el que nos lleva a Gap de Dunloe. El mismo se inicia en bote (quienes posean bicicletas pueden llevarlas consigo) desde el Castillo de Ross, atravesando los lagos bajos, pasando por los lagos medios y arribando al Lago Superior y a la Posada de Lord Brandon; desde allí doce kilómetros que pueden hacerse en bicicleta, a pie o en pony, nos separan del Gap de Dunloe, un enorme valle en forma de U que tallaron los hielos glaciares de quinientos metros de espesor.

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Otro paseo interesante es el de la Isla de Innisfallen donde está el centro monástico que guarda los anales de la historia irlandesa de los siglos XI al XIII. En el borde noreste del parque se alza la Catedral de Santa María  a la que se accede a través de los numerosos senderos que llevan a ella.

Killarney atrae decenas de miles de visitantes por año por la cantidad de actividades que hay para realizar en el entorno, sus antiquísimos lugares históricos y la belleza de su naturaleza silvestre. Un destino turístico muy recomendable.

¿Visitarían el Parque Nacional Killarney? ¿Creen que es un destino para visitar?