Las bellas playas de España: Jávea o Xàbia

En el este de España, al norte de la Provincia de Alicante, se encuentra Jávea (también conocida como Xábia), como está ubicada en el punto oriental más extremo sobre el Mar Mediterráneo se asegura que desde cualquiera de sus cabos (entre el Cabo San Antonio, donde está el puerto, y el Cabo Prim se forma la Bahía de Jávea) se puede ver en la lejanía la Isla de Ibiza si el día está claro.

El Cabo de la Nao es el que más se adentra en el mar y por ello ostenta un hermoso faro; otros, menores, son el Cabo San Martín y el Cabo Negro.

Frente a la Playa de la Barraca se alza la Isla del Portichol y frente a la Playa de Ambolo está la Isla del Descubridor.

Un singular relieve geográfico

Su geografía es muy variada, posee una planicie baja conocida como Pla del Saladar, una planicie alta que recibe el nombre de Les Planes, hay alturas como las del Montgó y el Pico de Benichatell, numerosas playas, calas y hasta un río estacional, el Gorgos o Jalón, que eleva o desciende su caudal de agua dependiendo de las lluvias.

Pero el verdor que ostenta Jávea debe agradecérselo a un río subterráneo que la atraviesa, el Moraig (que nace en la Cueva de la Calavera en Benidoleig, ubicada en las Montañas de Pedreguer); y su tierra siempre húmeda al agua que contiene su subsuelo y que los árabes extraían en el pasado mediante aljibes, los cuales proliferaban por toda la ciudad.

No sólo la visitan personas de todo el mundo sino que muchas de ellas la eligieron como lugar de residencia  (se calcula que son alrededor de ochenta y cinco las comunidades extranjeras), la mayoría provienen de Inglaterra, pero hay también muchos alemanes, holandeses, franceses, italianos y hasta rusos.

Es que la hermosa ciudad es dueña, además, de un microclima considerado como el segundo mejor del planeta; durante todo el año la temperatura permanece entre los 18º y los 24º centígrados.

Un pasado peligroso y un presente maravilloso

A lo largo de su historia han sido los moros la principal preocupación hasta que fueron expulsados a comienzos del siglo XVII. Los ataques de los piratas habían llevado a los habitantes a recluirse en un recinto amurallado levantado a dos kilómetros de la costa, el cual es hoy en día el conocido como “núcleo histórico”, el mismo rodea a la Iglesia de San Bartolomé (erigida en el siglo XVI) con sus hermosas casas encaladas, sus trabajadas rejas de hierro y los labrados dinteles de sus puertas confeccionados con la porosa tierra de la zona.

En el puerto está la Iglesia de la Virgen de Loreto, que es más moderna, y en Les Planes están el Monasterio de la Virgen de los Ángeles y varios de los molinos que se usaban para moler trigo en el siglo XIV. Y son de visita obligada el Parque Natual de Montgó y la Reserva Marina del Cabo de San Antonio.

Es en la segunda mitad del siglo XIX que Jávea, con Marbella y Palma de Mallorca, se convierten en las tres elegidas de España por el turismo de élite que visita el Mediterráneo. Comenzó el movimiento en la Playa del Arenal y se extendió luego por sus otras playas y calas en las que se practica buceo, windsurf y un sinnúmero más de actividades acuáticas, deportivas y recreativas.

Jávea es una ciudad balnearia con muchos atractivos, donde se puede descansar o divertirse, donde el ocio y la actividad no se hallan reñidos para nada y se disfrutan con la misma intensidad.

¿Habían escuchado sobre Jávea? ¿Qué les parece este sitio?