Las 10 cosas más inútiles que ponemos en nuestra valija

En Nuestro Rumbo hemos hablado acerca del equipaje y su correcta organización con tal de disfrutar al máximo de nuestro viaje o escapada. Sin embargo, posiblemente no te habías percatado aún de los  elementos innecesarios en cualquier maleta que seguro cargaste como resultado de las constantes dudas que se te presentaron antes de cualquier travesía.

Presta atención y evita cargar estas cosas en tu próximo viaje.

#1 iPad o laptop

A no ser que te dediques a trabajar como escritor o viajes por negocios, cargar con uno o varios elementos electrónicos en la maleta es un error. Además de peso innecesario y de suponer una distracción absurda durante el viaje, seguramente dispondrás de un smartphone que sustituya las numerosas funciones de un aparato más grande.

#2 Joyas

Si vas a realizar un viaje de aventura, las joyas sobran totalmente en la maleta. Existe la posibilidad de que se rompan o pierdan. Sinceramente, ¿para qué necesitas joyas durante un viaje? Siempre encontrarás bisutería económica o, como mucho, podrás llevar tu par favorito de pendientes.

#3 Toalla

La mayoría de alojamientos incluyen toallas en sus baños, por lo que cargar con una o varias en la maleta no sirve de mucho. Además, llevar una toalla aún húmeda en la mochila entre hostel y hostel tampoco es el ideal de funcionalidad e higiene.

#4 Paraguas

En el caso de viajar a un destino lluvioso, un paraguas no sólo ocupa espacio sino que su forma tampoco permite un acoplamiento demasiado cómodo. Además, es un objeto que por lo general se olvida en el destino (y lo sabes), por lo que un chubasquero y un buen par de botas de agua serán suficientes y, además, más flexibles de empacar. 

#5 Bolso

¿En serio es necesario llevar tu Fendi de vacaciones? No, ni Fendi ni otros lo suficientemente grandes. De modo que hazte con una bolsita de tela o comparte mochila con tu compañero a la hora de abandonar el alojamiento y comenzar a visitar lugares. 

#6 Gel y champú

Además de los constantes problemas con los líquidos en los controles aeroportuarios, muchos hoteles proveen sobres o bolsitas de gel y champú en sus habitaciones, por lo que cargar con estos productos de higiene personal resulta algo innecesario. También existe el mítico problema de abrirse e inundar la maleta durante el vuelo. Si el hotel no dispone de amenities, una visita al supermercado de la misma calle será suficiente.

#7 Equipo de snorkel

Si ya de por sí encajar un paraguas en el equipaje es una tarea quisquillosa, las aletas de snorkel no se quedan lejos. Complemento ideal para cualquier salida a playas de aguas coralinas, posiblemente en un largo viaje se convierte en una carga innecesaria. Siempre puedes alquilar un equipo en el lugar.

#8 Guitarra

Sabes que te encanta la guitarra, tocarla al atardecer en una playa o convertirte en la estrella de la sala de reunión de cualquier hostel alternativo pero... ¿es necesario? Inspírate, escribe nuevas composiciones, toquetea la guitarra de otros pero no cargues con tu querido instrumento a no ser que estés planeando la gira de tu vida. 

#9 Mascotas

Ante todo, nuestros respetos a todas esas maravillosas mascotas del mundo, las cuales, por otra parte, no entenderán el significado de un templo budista ni se maravillarán con la Torre Eiffel. Llevar a tu perrito contigo supone más controles, más dinero, más peso y más atención. Puedes dejarla con algún amigo o familiar que la cuida, o en algún hotel para mascotas.

#10 Muchos libros

Una guía es esencial (aunque, en plena era digital, también puedes descargarlas en tu smartphone), un libro ligero para leer en la playa también es apto pero... no cargues con media librería encima. Una guía para cierta región, un libro para la noche, otro por si este se acaba y además tu Kindle serán suficientes. 

Ver también: Cómo armar la valija perfecta para un viaje

Estas 10 innecesarias cosas que solemos empacar no tienen por qué ser precisamente inútiles, pero sí algo absurdas en el contexto viajero. Pues en un mundo en el que dependemos de tantos bienes materiales y sentimos un miedo irracional a los "y si... "  o "por si acaso" cuando viajamos, dejarse llevar, vivir con lo básico y dejarse sorprender forma parte de esta nueva y preciada experiencia.