La Zona Arqueológica de Chan Chan, en Perú

Imagen Thinkstock

En la costa norte de Perú, a 5 kilómetros al noroeste de la ciudad de Trujillo, se encuentra la Zona Arqueológica de Chan Chan. Todos sus edificios datan de la época anterior al descubrimiento de América y están íntegramente construidos con adobe. Pertenecían a la cultura chimú y conformaban nueve ciudadelas con sus respectivas murallas.

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El conjunto fue capital de un gran reino que se extendía por la costa (entre el Océano Pacífico y Los Andes occidentales) y que alcanzó su mayor auge entre el siglo XII y mediados del siglo XV, cayendo luego bajo el dominio del imperio incaico.

Una ciudad de adobe

Chan Chan está situada a poco más de treinta metros sobre el nivel del mar, cubriendo un área de unos 20 kilómetros cuadrados en el Valle del Río Moche (río que nace en la Laguna Grande, en las altas cumbres cordilleranas a casi 4.000 metros de altura y llega a desaguar en el mar tras un corto recorrido de ciento dos kilómetros).

Otras ciudades importantes de esa cultura fueron Pacatnamú, Apurlec y Paramonga.

Las calles y avenidas se hallan perfectamente delineadas, se pueden diferenciar bien cuáles eran los palacios (nueve en total) y las viviendas de los nobles de las de las barriadas más modestas de los trabajadores.

Hay pirámides truncas, depósitos y pozos de agua (unos ciento cuarenta en total) que proveían a toda la ciudad y varios caminos partían de ella hacia los valles circundantes. Las paredes estaban adornadas con bajorrelieves y tallas esquemáticas de figuras de guerreros, aves, peces y otros animales que tal vez  fueran considerados sagrados.

Muchos turistas y también científicos vienen a contemplar este maravilloso ejemplo de arte precolombino.

Grandes murallas defensivas

Las impresionantes murallas tenían alturas de hasta doce metros y sólo una puerta de acceso (que siempre miraba al norte), para brindar una mejor defensa y también poder controlar con facilidad quién entraba y quién salía; eran más anchas en la base que en lo alto, previniendo los fuertes sismos que suele haber en la región.

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En el interior se dividían en tres sectores, norte, central y sur, a los que se iba ascendiendo por rampas que cumplían a su vez un rol divisorio.

Los muros de adobe se levantaron sobre cimientos de piedra, a veces cantos rodados de los ríos que miden hasta cincuenta centímetros de diámetro; las columnas y dinteles que sostenían los techos estaban hechos de madera; y se encontraron numerosos restos de cerámica al parecer empleada para uso doméstico.

No por nada se le ha dado a esta increíble ciudadela de Chan Chan el título de ser una de las Siete Maravillas de Perú y como se sigue investigando en ella muchos más admirables descubrimientos nos depara el futuro.

¿Han visitado la Zona Arqueológica de Chan Chan alguna vez? ¿Qué les parece este maravilloso sitio en Perú?

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