¿La victoria en verdad es dulce? Científicos exploran la relación entre el sabor y las emociones

¿Alguna vez te cuestionaste el porqué de frases como «venganza es dulce» o «una amarga derrota»? ¿ Qué puede tener que ver un sabor como la dulzura con emociones como las que sentimos tras una derrota o victoria? Un grupo de científicos de la Universidad de Cornell se dispuso a responder esta pregunta.

Los investigadores se propusieron analizar un experimento científico para evaluar si es posible que los resultados deportivos afecten la percepción de sabores de los hinchas. Presta atención, la siguiente información te podría ser útil la próxima vez que vayas a ver a tu equipo.

El experimento

Se han realizado muchos estudios respecto a las diferentes variables que pueden influir sobre la forma en que percibimos los sabores. Robin Dando, de la Universidad de Cornell, quería estudiar el efecto de factores emocionales sobre el sabor, pero no estaba logrando recrear las condiciones que quería en su laboratorio.

Fue entonces que decidió llevar su investigación a la las calles... o debería decir a las canchas. Dando concluyó que un evento deportivo sería el mejor lugar para reclutar sujetos que experimentaron el rango de emociones que buscaba, por lo que recurrió al deporte más popular en Cornell: el hockey.

Junto a su colega, Corinna Noel, Dando esperó a los hinchas a la salida de varios partidos y los reclutó para participar de su experimento. No debe haber sido muy difícil convencerlos, ya que la principal tarea que debían realizar era probar dos sabores de helado. Dando y Noel optaron por un sabor muy popular que mucha gente prefiere, pretzels con sal y caramelo, y uno con menos adeptos, limón o sorbete de lima.

Para asegurarse de clasificar correctamente las emociones de los participantes, les pidieron que expresaran sus sentimientos sobre el partido (entendiendo que para un hincha no todas las victorias son igual de dulces ni las derrotas igual de amargas). El siguiente paso fue pedirles que probaran ambos sabores de helado y puntuaran una serie de aspectos, como la dulzura, cremosidad y amargura de los helados, así como el placer que sintieron al comerlos.

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Los resultados

Con base en los resultados de 550 hinchas participantes, los investigadores observaron que quienes decían sentir emociones positivas tras el partido percibían los sabores dulces con mayor intensidad, mientras que los sabores ácidos parecían disminuir. Lo opuesto ocurrió con quienes sentían emociones negativas tras ver perder a su equipo. La derrota, parece, es más ácida que amarga.

Aunque el helado de caramelo pareció sentarle bien a casi todos sin importar sus emociones, el helado de limón fue castigado con puntajes bajos por quienes venían de sufrir una derrota. Así que, ya sabes, mejor evita los cítricos tras un partido difícil.

Está claro que la muestra con la que se realizó el estudio no permite hablar de un resultado definitivo, pero sin duda es interesante seguir investigando esta relación. «Nuestro país tiene serios problemas con enfermedades de consumo como la obesidad, la diabetes y la hipertensión», declaró Dando, «creo que es interesante pensar que esto puede estar relacionado con nuestras sensaciones».

¿Tú que crees? ¿Alguna vez notaste que tu apetito se viera afectado por resultados deportivos?

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