La transformación del hombre que caminó 4646 kilómetros en China

¿Recuerdas aquella secuencia de la película Forrest Gump en la que el mítico personaje interpretado por Tom Hanks iniciaba una maratón a través de los Estados Unidos? Algo similar ha sucedido con Christoph Rehage, un joven alemán que tras un intercambio de beca en China decidió, en noviembre de 2007, regresar a pie desde Beijing a su hogar europeo, recorriendo finalmente la distancia desde la capital china hasta la ciudad de Ürümqi, en China Occidental. Una aventura que filmó cuidadosamente en vídeo hasta convertirse en un fenómeno en Internet. He aquí la interesante historia y transformación del hombre que caminó 4.646 kilómetros en China.

Metamorfosis

" ¿Por qué andaste?"

" Para aprender a caminar y saber cuándo detenerme, ¿te parece poco?".

Estas palabras podrían describir perfectamente la actitud de Christoph Rehage, un joven alemán estudiante de Cine en Beijing, que el primer día de su vigésimo sexto cumpleaños decidió volver a su lugar natal, la localidad de Bad Nennford, al norte de Alemania, a pie desde la capital china. Trazó una ruta que comprendía todo el gigante chino, Kazakhstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Irán, Armenia y Turquía. 

Rapado y blanquecino, Rehage inició una singular metamorfosis al recorrer la distancia de 4.646 kilómetros desde Beijing hasta llegar a la ciudad de Ürümqi, en la región de Sinkiang, al noroeste de China. Un punto en el que decidió volver a casa por medios más rápidos, permitiéndose, según sus palabras " tiempo para estudiar y obtener un título, dejar el tema de andar por un rato".

El recorrido de Christoph Rehage

Hasta el momento de tomar la decisión, estas fueron algunas de los principales highlights de una ruta que recorrió estrictamente a pie:

• 10 de diciembre de 2007: Paso Guguan de la Gran Muralla China, en Shanxi.
• 27 de febrero de 2008: Guerreros de Terracotta, conjunto de esculturas en honor a los 8 mil hombres del emperador Qin Shi Huand en el siglo II a.C.
• 25 de mayo de 2008: yaks blancos de Tianzshu, especie rumiante tibetana.
• 9 de julio de 2008: Mausoleo de Wuaisi, en honor a uno de los primeros profesores árabes de China.
• 8 de septiembre de 2008: el basto Desierto del Gobi.
• 25 de septiembre de 2008: Mausoleo de Hami, tumba del rey musulmán de Hami, lugar que significa "tierra de oro".
• 25 de octubre de 2008: Bazar de Ürümqi, última parada del viaje.

Un recorrido que este aventurero se encargó de filmar, fusionando las fotografía tomadas con la técnica cinematográfica time-lapse, la cual permite apreciar el paso del tiempo de forma acelerada en cualquier filmación.

Antes, durante y después

En el verano de 2003, Rehage realizó una caminata desde París a Bad Nennford durante casi un mes de viaje, una primera experiencia que le motivó, años después, a realizar este viaje, el cual había previsto filmar basándose en otra ideas vistas en Youtube. Asegura que el mayor enemigo a enfrentarse no son los pies, ni el tiempo, sino el miedo.

Al final del vídeo también podemos apreciar una dedicatoria al Maestro Xie, un hombre que llevaba caminando por todo el país desde 1982 y junto a quien Rehage caminó por el desierte del Gobi. Un hombre que le enseñó muchas cosas, a ser "dueño del juego que se traía entre manos", según sus palabras.

Tras el regreso a Europa, Rehage inició una campaña en Internet defendida por el vídeo The Longest Way 1.0: walk through China and grow a beard, el cual fue nombrado octavo mejor vídeo viral en 2009 por Time. Este vídeo fue el comienzo de un sinfín de entrevistas, fenómenos en redes sociales y dos libros (en chino y alemán, además de una inminente traducción en inglés) que ha convertido a este joven en todo un modelo de inspiración para esos aventureros que yacen en el planeta deseando que el miedo les permita una oportunidad.

La transformación del hombre que caminó 4646 kilómetros en China se ha convertido en un fenómeno que ha inspirado a todos esos soñadores que anhelan dejarlo todo atrás y aprender a caminar por sí mismos, ser libres de algún modo, ya que como asegura Rehage: " lo importante es tener un sueño para reírte de él mientras los realizas".

¿Qué te ha parecido la odisea de este hombre? ¿Tú también cruzarías China a pie?