La salud física y mental de Julian Assange preocupa a su entorno

El fundador de Wikileaks sigue en el ojo de la tormenta, ya no solo por sus implicancias en los casos que aún se mantienen vivos tras las famosas filtraciones, sino ahora también por cómo se encuentra de salud. Julian Assange, de quien hablamos, lleva ya 4 años viviendo en la embajada ecuatoriana en Londres, y todo empieza a pasar factura.

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El pasado miércoles, Assange inició un movimiento en el que reveló sus registros médicos al público, como paso ejemplificador para que los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump, también tomen una medida similar y den a conocer su estado psicosocial. No obstante, la presentación dio que hablar por su propio impacto, donde se conoció el notorio deterioro en la salud de Assange, ahora de 45 años.

Estado de salud física y mental

Una fuente que conversó con Buzzfeed News confirmó que pudo verlo y hablar con él, pero que la imposibilidad de asistir a un centro médico es algo preocupante. Por ejemplo, con una protuberancia en su hombro derecho, que hace temer por un cáncer; el dolor parece ser cada vez más intenso y por ello se ve casi que obligado a tomar analgésicos a diario.

Por otro lado, tampoco es la salud física el único problema de Julian Assange, ya que el lógico stress y una profunda depresión tampoco son detalles menores. Las causas que pesan sobre él le impiden salir de su refugio para hacer un tratamiento regular o al menos hacer los estudios necesarios para tener un mejor diagnóstico, y potencian un contexto crítico para su salud.

Restricciones y cargos por violación

Es que si bien las autoridades han asegurado que Julian Assange es libre y puede concurrir a un centro de asistencia cuando guste, también han dejado en claro que, de abandonar la embajada de Ecuador, actuarán como la ley ordena y se regirán por los pedidos de captura internacional del gobierno sueco.

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En este sentido, la justicia de Suecia ha reafirmado en las últimas horas las acusaciones de violación sobre Julian Assange y mantienen la orden de detención sobre su persona. Un tribunal de apelaciones no solo mantiene la sentencia dictada hace 4 meses por el tribunal de primera instancia, sino que mantiene su posición sobre las acusaciones hechas en 2010 y la orden de arresto por considerarlo sospechoso de varios delitos sexuales y potencial evasor de las leyes.

La defensa de Julian Assange ha vuelto a fracasar, y ahora la salud del periodista podría hacerlos trabajar contrarreloj.