La Riviera Búlgara del Mar Negro

La Riviera Búlgara sobre el Mar Negro se extiende a lo largo de 378 kilómetros, la totalidad de su límite este.  Unos 130 kilómetros de ellos son hermosas playas a las que arriban cada año, en la temporada estival, decenas de miles de visitantes tanto de resto del país como del mundo entero.

El paso y el presente a sólo un paso

La cadena montañosa de los Balcanes atraviesa Bulgaria y llega hasta el Mar Negro formando el Cabo Emine que divide la costa en dos partes bien diferenciadas, la del norte que es rocosa y con altos acantilados y la del sur con inmensas playas de arena.

Durante la Edad Media se levantó en él la Fortaleza de Emona (nombre del pueblo que se encuentra en las inmediaciones), de la que en la actualidad sólo quedan ruinas, que pueden ser visitadas junto con las de un antiguo monasterio y un faro.

Las principales ciudades de esta Riviera son Varna, ubicada en la parte norte, con su hermosa bahía en forma de herradura, su lago de forma alargada y dos cursos artificiales de agua quelos unen, rodeada por bosques, apacibles viñedos y  exuberantes huertos; Burgas, en la parte sur, con la Fortaleza de Pirgos en Kraimorie y sus incomparables playas; y Nesebar, erigida sobre una pequeña península que fue unida luego al continente mediante un istmo artificial de 400 metros, con su rico patrimonio histórico y arquitectónico (cuarenta y dos iglesias de las cuales en sólo una se oficia hoy en día) resguardado en su casco antiguo y su moderno centro turístico de Slanchevbriag.

Grandes playas y pequeñas islas

Importantes balnearios como Shabla, con blancas arenas y el faro más alto (casi treinta metros), más antiguo y más al este de toda Bulgaria; Kavarna, a 505 kilómetros de Sofía, la ciudad capital, y a 130 metros sobre el nivel del mar; Beglik Tash, donde se encontraron grandes megalitos ceremoniales y un laberinto construidos por las primitivas tribus tracias que poblaron la zona; Pomorie, que fuera ocupada por griegos, romanos y bizantinos en sucesivas épocas, guardando mucho de cada una de esas culturas; Chernomoretz, ubicado en una bahía entre Burgas y Sozopol, con una de las mejores playas de la región a pesar de ser rocosa, la de Gradina; Lozenets, con su centro de actividades acuáticas que incluyen buceo y Primorsko, con diez kilómetros de playa y una agitada vida nocturna.

Cinco islas están muy cerca de las costas, la Isla de Santa Anastasia, aun kilómetro y medio de Chernomorets; la Isla de San Iván, cerca de Sozopol; la Isla de San Pedro en la Bahía de Sozopol; la Isla de San Quirico a tan solo 150 metros de la Península de Stolets y la Isla de Santo Tomás a 15 kilómetros al sur de Sozopol.

Tanto para ver y recorrer, disfrutando de la excelente temperatura de 28 grados centígrados promedio durante el verano junto al hermoso Mar Negro, sin duda uno de los mejores lugares en el mundo para pasar las vacaciones.

¿Qué les parece la Riviera Búlgara? ¿Visitarían este magnífico sitio?