Apartados del resto del mundo con su idioma propio y costumbres impermeables, alejadas a las del país en el que residen, los Amish son un grupo cultural etnoreligioso cuyo origen se remonta a la Suiza de 1693, cuando cierto sector del movimiento anabautista, liderado por Jakob Ammann, exigió disciplina más estricta. Los seguidores de Ammann se conocerán, tiempo más tarde, como Amish y viajarán al continente americano para establecer las comunidades más numerosas y representativas.
La religión sin tecnología (ni contacto con el mundo): cómo es un día en la comunidad Amish
Están en contra del uso de tecnología. Si bien algunas comunidades poseen luz eléctrica y algún dispositivo de comunicación (para emergencias), esencialmente se cuestiona el uso de motores a combustión y los más tradicionalistas rechazan las herramientas que no sean de uso manual. No obstante, en general, la comunidad sostiene que «no desea detener el progreso, simplemente enlentecerlo».
De esta manera, los Amish sí adaptan la tecnología moderna, solo que a menor velocidad, tratando de mantener la sencillez y la simplicidad de épocas anteriores, casi como si estuviesen detenidos en el tiempo. Su intención es la de evitar la tecnología que no sirva para la productividad de la comunidad y suponen una comodidad innecesaria.
¿Cómo sería un día en la vida de un Amish, entonces?

Usualmente, el horario para despertar es entre las 3:00 y las 4:30 AM. La comunidad entera se despierta al unísono y luego de un desayuno austero, fundamentalmente café o jugo natural.
Las jornadas laborales duran, generalmente, de 8:00 a 10:00 AM. Son negocios familiares que incluyen la distribución de materia prima y productos a lo largo de la comunidad.
A las 6:00 AM, los niños se preparan para clases: los varones aprenden un oficio y las niñas reciben instrucción en las tareas del hogar. Los Amish son una sociedad patriarcal, la cual designa a las mujeres como responsables del cuidado de los hijos y el mantenimiento del hogar. Las tareas domésticas ocupan el día de las mujeres, sobre todo por la ausencia de equipamiento eléctrico que acompañe y facilite los ejercicios.

La preparación del almuerzo y cena, siempre en base a los productos de granja que la propia comunidad cosecha, en adición a los cortes proporcionados por la carnicería local, es en la mañana. De igual forma, la cocina Amish no es tan anticuada como sugiere el prejuicio, las hamburguesas y las pizzas, siempre y cuando sean caseras, están en la orden del día. Todo el mundo está listo para ir a la cama a las 9:00 PM, siendo esta la finalización de su jornada —sin Netflix, aunque con mucho 'chill', ya que las familias son numerosas—.
Los Amish ordenan su vida mediante el Ordnung, un conjunto de reglas fundamentalmente religioso. Esto también aplica para el crimen y la justicia, ya que optan por resolver sus problemas mediante un tribunal interior sin considerar las leyes del país. Sentado esto, cualquier disputa laboral o familiar, incluso transgresiones violentas, serán resueltas consultando con los ancianos de la comunidad.
No obstante, lo más llamativo de esta comunidad es la costumbre conocida como Rumspringa, un permiso único en el que se da la oportunidad de visitar la sociedad externa. Los Amish pueden salir al mundo y decidir si quieren seguir siendo parte, o no. Esta licencia se otorga a los 16 de edad y, a diferencia de lo visto en la cultura pop, en donde se muestra como excusa para los excesos, trata de probar cosas tan simples como ir al cine o utilizar algunos aparatos modernos.
Normalmente nadie decide abandonar la cultura Amish… los humanos somos animales de costumbre.
De acuerdo con un estudio demográfico de la Universidad del Estado de Ohio, Estados Unidos, cada mes surge una nueva comunidad Amish el país. «Si la tasa de crecimiento de la población Amish mantiene ese ritmo, los investigadores prevén que el censo podría registrar más de 1 millón de Amish y mil asentamientos poco después del año 2050», señala un comunicado de la universidad.
Abstinencia tecnológica, leyes propias, códigos de vestimenta que incluyen frondosas barbas como símbolo de dignidad masculina y una religión anabaptista (cristianos rebautizados) que parece suspendida en el tiempo, pero conserva una pureza muy extraña de percibir en la actualidad, así viven los Amish.
Y tú, ¿qué piensas al respecto?
Podría interesarte:
Esperamos tus comentarios.








