La región de Miyagi en Japón
No, no estoy hablando del señor Miyagi que en "Karate kid" le enseñaba a pintar la cerca ál pequeño Daniel San. La tierra conocida como Miyagi forma parte de la jurisdicción de Tohoku, en el extremo norte de la isla principal del Japón. El acceso a esta región es muy fácil debido a la excelente red de comunicaciones que mantiene unido al país. En esta región se hallan varias ciudades importantes como Sendai y Shiegama, pero hoy nos centraremos en los atractivos de esta región, más allá de los grandes centros urbanos.
Si bien el alojamiento podemos pactarlo en cualquier localidad, lo primero que debemos hacer es rentar un coche y hacernos de un muy buen mapa en nuestro idioma para emprender el recorrido por los principales destinos de la región.
Primer parada, el fantástico Monte Kurikoma. Esta gran elevación tupida de bosques es un gran paseo durante los meses de la primavera, cuando un sin fin de flores crecen misteriosamente en los prados que lo circundan, o en otoño, donde el color del follaje de los árboles es magnífico. Para los que busquen hacer algo de ejercicio, subir al monte para gozar de su paisaje bien vale la pena.
La Marisma de Izunuma es un gran lago rodeado de cerros y montañas, en el cual un gran número de aves reposan en su viaje de migración. Los paisajes que circundan al lago son muy bellos y poéticos, transformando hasta un cementerio en un punto imposible de perderse para el turista (ver foto).
Yendo hacia el sur hay dos puntos que nos pueden llamar la atención a las afueras de la ciudad de Iwakiri. Uno de ellos es especial para quienes buscan absorber algo de cultura en su viaje y se trata del Museo de Historia de Tohoku, que guarda en un gran edificio las pruebas del pasado lejano y más reciente. El otro punto es para los amantes del fútbol y se trata del estadio Grandy21, creado para el mundial del 2002 que guarda la más alta tecnología.
Si volvemos al norte, en el extremo noreste de la región encontraremos la Península de Karakuwa que posee espectaculares paisajes con graves acantilados y un bravo mar que rompe contra las rocas. Y algo más al sur, el Parque San Juan Bautista tiene un rico anecdotario que hace referencia a un antiguo barco de madera que encalló en la costa y que hoy por hoy fue reconstruido.
Finalmente, vale la pena aclarar que toda la región está llena de spas y aguas termales que hacen la turista descansar y encontrar la paz con demasiada facilidad. Por otro lado, el hecho de que sea esta una región conformada por una serie de grandes picos la hace ser un excelente destino para quienes gustan del esquí y el snowboarding, principalmente en los meses de invierno.
En fin, todo Miyagi es un sin fin de sensaciones dominadas siempre por los grandes contrastes, entre montañas y el mar, entre la tranquilidad y la vida más acelerada.