La refugiada afgana Sharbat Gula será liberada y volverá a su país

Sharbat Gula, se convirtió en el rostro de la guerra afgana en 1985. Y recientemente volvió a ser noticia por ser detenida por posesión ilegal de documentos de identidad en Pakistán, abriendo el debate sobre la violación de los derechos humanos y las medidas drásticas que los refugiados se ven forzados a tomar para poder sobrevivir.

PUBLICIDAD

Sharbat Gula ha estado nueve días en prisión mientras espera para ver si tiene que cumplir una sentencia de 14 años o cuál será la decisión del jurado, tras haberse declarado culpable de todos los cargos.

Durante una de las audiencias, Sharbat Gula afirmó que su difunto esposo, Rahmat Gul, había hecho una tarjeta de identidad nacional manual para ella en 1988. También admitió durante un interrogatorio que visitó las oficinas de la Base de Datos Nacional y Autoridad de Registro (NADRA) y que fuera de las oficinas conoció a un agente que le hizo el documento de identidad después de recibir algo de dinero.

Ahora el embajador afgano en Pakistán, Omar Zakhilwal, emitió un comunicado anunciando que ya se encuentra libre de los problemas legales y será puesta en libertad.

Cumplirá una pena de 15 días de prisión (de los cuales ya ha cumplido la mayoría) y será liberada y deportada

La refugiada de unos 40 años, y madre de cuatro hijos, volverá a Afganistán el próximo lunes y será recibida por el presidente del país, Ashraf Gani.

La dura realidad

Tras ser portada de la revista National Geographic, gracias a la famosa fotografía de Steve Mccurry, la vida de Sharbat Gula no ha sido fácil.

Durante una audiencia de fianza ante un tribunal especial, el abogado de Sharbat Gula dijo que ella es el único sustento económico de su familia y que actualmente sufre de hepatitis C.

Sharbat Gula es tan solo una de los tantos refugiados afganos que están dispuestos a todo para sobrevivir. Se estima que alrededor de 3 millones de refugiados afganos viven en Pakistán y que la mitad de ellos no están registrados.

PUBLICIDAD

Siendo el rostro de cientos de refugiados, su historia sirve para tomar conciencia acerca de las violaciones a los derechos humanos que sufren y el futuro que nos depara como sociedad sino hacemos algo al respecto.