A la nave Phoenix le debemos más de un importante hallazgo en suelo marciano, aunque de todo su historial el hecho público en el día de hoy probablemente no tenga comparación. En pleno empecinamiento por parte de la NASA para encontrar vida en Marte, la nave Phoenix ha dado hoy con una de las claves de la cuestión.
La Phoenix localiza la “zona más habitable” de Marte

Frente a sus narices, y para ser gráficos justamente en su zona de aterrizaje, la Phoenix ha identificado la zona más habitable de todo el suelo conocido de Marte, lo cual desatará sin lugar a dudas un sinfín de investigaciones químicas y geológicas en pos de encontrar algún indicio patente que demuestre de una vez por todas que la vida en Marte es posible.
Para el desarrollo de vida no sólo es necesaria la existencia de agua, sino que hay otros factores que también juegan papeles determinantes. Uno de ellos es la presencia de un recurso de energía biológica fácilmente accesible, mientras que la otra es la presencia de los químicos que permitan el desarrollo de vida, además de un cuarto elemento que es las temperaturas de agua y aire suficientes para ello.
Bien, el hecho es que la sonda Phoenix ha hecho un notable descubrimiento hace poco en relación a la presencia de agua en Marte, y complementado con el hallazgo de sal de perclorato en suelo marciano —un compuesto químico clave para el metabolismo microbiano— oficializado en el día de hoy las posibilidades de aparición de vida en suelo marciano son mayores.
Sin embargo, debemos recordar que la Phoenix no cuenta con todos los elementos necesarios como para investigar la existencia de vida en Marte, pues simplemente esa no es su función original. Además, la sal de perclorato es sólo un compuesto aislado y sin asociación a ningún otro descubrimiento, así que aún no icemos banderas.









