Ubicada en Filipinas, la paradisíaca isla de Panglao es uno de los destinos más visitados del mundo por los turistas. Tan apartada del mundanal ruido que nos provee de maravillosas y verdaderas vacaciones y sólo a la distancia de un corto vuelo desde Manila, la ciudad capital.
La paradisíaca isla de Panglao

En ella las interminables playas de suave arena y las pequeñas cabañas con techo de paja nos aguardan; veremos a los delfines observarnos desde las cristalinas aguas y sentados bajo las bamboleantes palmeras nos extasiaremos con las indescriptibles puestas de sol.
Un sinfín de islas
La isla pertenece al grupo de las Visayas Centrales y forma parte de la Provincia de Bohol, está dividida en dos comunas, Dauis y Panglao. Geográficamente se encuentra situada al sudoeste de la Isla de Bohol y al este de la Isla de Cebu.
Otras ínsulas de menor tamaño completan el grupo, tales como Gak-ang, Balicasag y Pontod. Está a apenas 20 kilómetros de la ciudad de Tagbilaran que cuenta con puerto propio y un Aeropuerto Nacional que la conecta con otros aeropuertos internacionales que tiene el país.
Su relieve va desde la llanura costera, ascendiendo por las cimbreantes colinas, hasta llegar a las montañas. Carece de ríos y lagos pero su agua dulce proviene de una cueva natural conocida como la Hinagdanan Cave, en Bingag. Todo el subsuelo es de caliza sedimentaria, muchas veces formada por los restos mismos de los corales y otros moluscos, al ser soluble el agua la va carcomiendo, de allí que haya tantas oquedades y piletas de agua en las rocas. Filipinas e Indonesia forman parte, junto con Taiwan y Nueva Guinea, del conocido Triángulo de Coral y su biodiversidad acuática es asombrosa, hay cerca de 2.500 especies de moluscos y alrededor de 250 de crustáceos.
Descansar sobre el mar
Apenas se habla de ir a Panglao, se sabe que el mejor destino dentro de ella es Alona Beach, tanto como Boracay lo es en otra de las impresionantes bellezas que tiene Filipinas pero ya dentro de las Visayas Occidentales. La arena blanca y las aguas transparentes invitan a que nos sumerjamos, es el lugar ideal para ello.
El nombre original de esta playa era Tawala Seaside pero a comienzos de la década de los ’80 se filmó allí una película local en la que una sirena se enamoraba de un mortal y como la protagonista era una actriz de nombre Alona, todos decían por esos días “vamos a ver a Alona” y por costumbre se la rebautizó.
La isla cuenta con excelente infraestructura turística en cada una de sus bellísimas playas, los resorts y spas se extienden hasta dentro mismo de las poco profundas aguas costeras y en ellos podremos olvidarnos, aunque más no sea por algunos días, de que hay fuera de ese excepcional paraíso un mundo estresante al que debemos regresar.
¿Conocían sobre la isla de Panglao? ¿Les gustaría visitar este sitio?







