La noche de Walpurgis en Suecia

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Walpurgis es uno de los tantos exquisitos remanentes medievales que quedaron transformados en el tiempo. Como bien sabemos, por aquellas turbias épocas las presuntas brujas no la pasaban muy bien, siendo normalmente quemadas en la hoguera con total impunidad.

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La fiesta sueca de Walpurgis (o como se la conoce allí, Valborgskvällen) recoge ese espíritu de prender fuego lo que tenemos a nuestro alcance, esta vez no precisamente brujas.

Celebrada originalmente el 30 de abril por las propias brujas invocando a los dioses de la fertilidad, posteriormente la fiesta se modificó al 1 de mayo. Sus orígenes paganos se fueron perdiendo y mezclando con otras festividades, dejando su carácter mágico de lado y volviéndola una fiesta típica regional, que se celebra el día de los trabajadores por pura coincidencia.

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Las costumbres han ido cambiando, y Walpurgis el fuego ya no quema brujas. En esta fiesta se queman todos los objetos que hemos ido acumulando inútilmente a lo largo del año, en un ritual que implica renovación y enfrentarse a nuevas realidades.

Desde Barcelona o Madrid hay vuelos directos a Oslo, Estocolmo o Copehaguen a través de Catai. Se trata de una propuesta interesante e innovadora en la que aprovechar el asueto del primero de mayo.