La misteriosa historia del naufragio de los bloques Lego

Los bloques Lego, son uno de los juguetes más vendidos de la historia, niños y adultos juegan con ellos, construyendo cosas fascinantes.

Pero imagina ir por la playa caminando y encontrarte con cientos de piezas de Lego en la orilla. Justamente eso ocurrió en Perranporth, un balneario ubicado en el Reino Unido y, la historia de como llegaron allí es muy particular. Nosotros se las vamos a contar.

El naufragio de los Lego

El 13 de febrero de 1997, el carguero Japonés Tokyo Express llevaba varios contenedores, uno de ellos repleto de piezas de Lego. Cuando una ola grande lo golpeó, varios de sus contenedores cayeron al mar con su preciosa carga incluida.

Uno de los contenedores náufragos llevaba millones de piezas de Lego que, en vez de quedar para siempre en el fondo del mar, logran salir y llegar a las costas de Perranporth, cosa que no ocurrió con la carga del resto de los contenedores.

¿Será que los Lego tienen espíritu de supervivencia?

Los Legos marinos

Una ironía del destino, es que parte de las piezas de Lego que iban en el contenedor, tenían una temática marina. Estos Legos, si bien suelen aparecer en Perranporth, también han llegado a lugares más lejanos como Florida en Estados Unidos y las Costas de Australia.

Quienes visitan las playas de Perranporth, buscan hacerse con una de las piezas de Lego que quedaron en el mar tras el naufragio. Incluso hay gente que las colecciona . Se cree que estas piezas han navegado distancias de hasta 62.000 millas.

La pieza más cotizada es el pulpo y las más comunes son dragones y flores. Se trata de figuras y no bloques, las que suelen aparecer en abundancia especialmente después de tormentas.

Si bien es sorprendente encontrarte con un Lego que sobrevivió a un naufragio en 1997, llama más la atención que la piezas están casi intactas, sin mayores daños por estar expuestas a olas, rocas y largos viajes en el salado mar.

No hay manera de limpiar el mar de Lego, pero estas piezas tampoco son contaminantes, por lo que quedan más que nada como una curiosidad que hace más interesante la leyenda de Lego.