Muchas series de televisión llevaron los nombres de las más hermosas ciudades de Estados Unidos: Dallas, Miami Vice. Pero una de las más jóvenes, aunque ya es mayor de edad, fue Beverly Hills 90210. Con ella aprendimos que el glamour norteamericano se palpita allí, donde los ricos y famosos tienen sus mansiones, muy cerca de Los Ángeles.
La lujosa Beverly Hills


Al llegar, es buena opción tomar el paseo del Beverly Hills Trolley. Durante 40 minutos podremos ver los lugares imperdibles de la ciudad, desde la famosa calle Rodeo Drive hasta el Museo de Televisión y Radio, una organización sin fines de lucro cuyo principal objetivo es tener más de 100.000 programas de televisión disponibles para que el público pueda acceder a ellos.
Rodeo Drive es una de las avenidas más conocidas de todo Estados Unidos. No es para menos, parece ser el punto de encuentro de todas las tiendas de los más prestigiosos diseñadores como Valentino, Gucci, Versace, entre otros.

No podemos perdernos la clásica excursión alrededor de las lujosas mansiones de las celebridades más importantes del mundo, como Meg Ryan, Julia Roberts, Tom Cruise o el extravagante David Beckham. Por la noche, podemos ir a tomar unos tragos a la mítica discoteca “Viper Room”, con un poco de buena suerte podremos ver a sus asiduos visitantes como Leonardo Di Caprio o Mick Jagger.

No todo es frivolidad en esta ciudad, el arte se vive hasta en los espacios públicos. Sin dudas, la obra más visitada es “El torso del hombre que camina” de Auguste Rodin.
Luego de nuestra visita a la ciudad del código postal más famoso del mundo, el 90210, siempre nos quedamos con ganas de seguir recorriendo y descubriendo cada rincón, escenario perfecto de muchas de nuestras películas favoritas.







