La Laguna Cejas de San Pedro de Atacama

De todos los climas, de todos los paisajes y de todos los lugares que puede encerrar la longitud geográfica chilena, el pueblo de San Pedro de Atacama es uno de mis lugares favoritos en ese país.

Si llegaras en auto o bus desde la ciudad de Antofagasta, durante, por ejemplo, una noche de Mayo, la ruta hacia San Pedro puede despertar de una manera mágica todos tus sentidos. Despabila tus ojos para ver un cielo con la cantidad más grande de estrellas que nunca viste. Prepara tu piel para soportar el frío de esta zona alta y desértica. No esperes oír nada más que silencio.

Estás muy lejos de tu hogar ahora, pero por alguna razón te sientes como en casa.Es imposible imaginar que algo malo pueda suceder en este pueblo. Al día siguiente, ya con el sol enorme surcando el cielo, las casas de adobe y la gente del lugar completarán el paisaje de pueblo soñado.

Si bien el centro está siendo un poco demasiado turístico, es cuestión de alejarse un poco e investigar la otra cara del lugar. Recorre sus calles. Si la idea es alejarse del centro, alquilar bicicletas es una buena opción. Si te sientes en buen estado físico, la altura no te molesta ya demasiado, y estás bien equipado con abrigo, agua potable y anteojos de sol, anímate a ir, por ejemplo, hasta la Laguna Cejas.

Saldrás del pueblo por la misma ruta por donde salen los buses. En cierto punto te desviarás por un camino de tierra, que se volverá arena, y será un arduo tramo. Pasarás cerca de un árbol: el único árbol que creció en esta área desértica. Ojalá no te veas envuelto en una tormenta de arena. Si es así, no hay más que parar, acurrucarse y esperar a que pase.

Un último esfuerzo y llegarás a destino. Esta laguna tiene las mismas características que el Mar Muerto. Por su elevado contenido de sales (recuerda que estás muy cerca de un salar), es imposible sumergirse en las aguas de esta laguna. Es casi imposible también, demostrar que esto es así, ya que en un día frío no te dará ganas de hacer la prueba. Pero recuerda, hasta llegar aquí habrás pedaleado unos cuantos kilómetros, así que algo debes hacer: ¡al menos pon los pies en remojo!

No demores mucho en comenzar a volver. En cuanto el sol comienza a descender, el frío es demasiado, y el camino de vuelta cuando retomes el asfalto, con pendiente ascendente.

Es un buen programa que te llevará todo el día, y probarás no sólo tu buen estado físico, sino también las mismas palabras que leíste al comienzo de este post: San Pedro de Atacama es uno de los lugares más bonitos de Chile.