La Isla de Ouessant, el orgullo de Francia

Imagen Thinkstock

La Isla de Ouessant (o Eusa) está dentro de la jurisdicción del   Departamento de Finisterre, ubicado en la Región de Bretaña, en el noroeste de Francia, tradicionalmente señala la entrada por el lado sur del Canal de la Mancha.

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Tiene una superficie de casi dieciséis kilómetros cuadrados y su punto más alto llega a los sesenta y un metros. Junto con otras forma el grupo denominado  Islas del Poniente.

Un cangrejo a la entrada del canal

Su forma particular la asemeja a la pinza de un cangrejo, siendo uno de los brazos la Punta de Pern, en la cual se yergue sobre un promontorio de rocas, estilizado y solitario, el Faro de Nividic (construido entre los años 1912 y 1936), con sus casi 28 metros de altura y descansan en ella, de sus incursiones de pesca, los gavilanes plateados; mientras que el otro brazo es la Punta de Feuntenvelen, frente a la cual se sitúa el Faro de la Jument, una torre de granito de forma octogonal, con la base revestida de cemento, ubicada en el extremo sur del Estrecho de Fromveur (cuyo extremo norte lo marca el Faro de Stiff), inaugurada en 1911 y automatizada en 1990.

Las puntas envuelven a la Bahía de Lampaul, la mayor de la isla, que resguarda al pueblo del mismo nombre, sobre el llamado Mar de Iroise; este último es un pequeño mar epicontinental con mucha fuerza (debido a las diferentes profundidades de su fondo y su ubicación a la entrada misma del Canal de La Mancha) que labró en la costa de Ouessant playas de finas arenas y grandes dunas, las cuales se alternan con rías y altos acantilados; hay desperdigadas por él numerosas islas, algunas solitarias como la de Sein, y otras agrupadas como las del Archipiélago de Molène, separado de Ouessant por el anteriormente mencionado Estrecho de Fromveur.

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De la agricultura al turismo

Ouessant cuenta con cuatro fuentes lumínicas para advertir de su presencia en el mar a los navegantes, la cuarta de ellas es el Faro del Créac'h, ubicado más hacia el norte de la Punta de Pern; se eleva a setenta metros por sobre el nivel del mar y cuenta con una potente luz que tiene un alcance de 32 millas marinas ; fue construido entre los años1860 y 1863; y en él funciona, además, el Museo de Faros y Balizas desde 1988.

La isla estuvo habitada desde la más remota antigüedad, habiendo en ella vestigios de asentamientos que datan desde el 1500 a.C. Siglos más tarde ya figuraba en las cartas marinas que utilizaban los cartagineses, griegos y romanos.

Su principal fuente de ingresos fue durante mucho tiempo la agricultura y al estar la mayoría de los varones enrolados en la marina se la conocía como la isla de las mujeres. Ahora el turismo ha cobrado auge y está desplazando a los cultivos dentro de la economía regional.

Una bellísima isla con todos los atractivos para pasar una inolvidables vacaciones y conectada con tierra firme por apenas un corto trayecto en ferry.

¿Conocían sobre la Isla de Ouessant? ¿Les gustaría visitar este hermoso lugar de Francia?