La inquietante y enigmática historia de Gloria Ramirez, la «señorita tóxica»

Hay casos que la ciencia no ha sido capaz de explicar o que se han convertido en grandes misterios y la historia de Gloria Ramírez es uno de ellos.

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Todo comenzó el 19 de febrero de 1994, cuando Gloria Ramírez fue admitida en el General Hospital de Riverside, Estados Unidos, a causa de los efectos de un ya avanzado cáncer cervical.

La paciente fue ingresada por los paramédicos, se mostraba desorientada, confusa, con un pulso muy acelerado y una respiración anormal.

En el hospital la sedaron con Valium, Versed y Ativan y luego con lidocaína para estimular su pulso cardíaco. Pero eso no pareció funcionar y el equipo médico optó por la desfibrilación. 

Una misteriosa reacción

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Eso fue lo que comenzó una serie de sucesos inexplicables que convertirían a este caso en un gran misterio de la ciencia.

Algunas de las enfermeras presentes aseguraron ver una especie de brillo aceitoso cubriendo el cuerpo de la mujer. También notaron un olor a ajo proveniente de su boca y al intentar extraer sangre de su brazo, una de las enfermeras asistentes llamada Susan Kane notó el olor a amoníaco procedente del tubo.

Al pasarle la vía a su colega, Kane se quejó de una sensación de ardor en el rostro y luego se desmayó.

Dos de los especialistas que también trataron a Ramírez sufrieron mareos, náuseas y también se desmayaron. Incluso uno de ellos pasó dos semanas bajo cuidado intensivo y con problemas respiratorios. Pero lo que es aún más curioso es que antes de experimentar los mareos, uno de los doctores notó partículas flotando en la sangre de la paciente.

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Buscando respuestas

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El departamento de Salud de California inició una investigación sobre el incidente. Las dos científicas a cargo: Ana Osorio y Kristen Waller, entrevistaron a 34 miembros del hospital presentes en ese día.

Tras reunir información concluyeron que aquellos que habían estado a 60 centímetros del cuerpo y aquellos que habían manejado las vías intravenosas de la paciente, experimentaron espasmos musculares involuntarios, falta de respiración y pérdida de la conciencia.

¿Pero cuál era el motivo? Los expertos parecían no saberlo...

La explicación química

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Mientras realizaban la investigación, dos de los especialistas afectados se contactaron con el laboratorio Livermore National para poder comprender qué fue lo que sucedió ese día.

Desde el laboratorio revelaron que la paciente Gloria Ramírez tomaba un solvente llamado Dimetilsulfóxido, un remedio casero para disminuir el dolor. Los usuarios de este solvente han reportado un olor similar al ajo en el solvente, lo que explicaría el olor que sintieron en la sala.

Los expertos del laboratorio armaron la teoría de que el solvente se habría acumulado en el cuerpo de la paciente a causa de un bloqueo urinario que se descubrió luego de su muerte.

También revelaron que la combinación del oxígeno administrado por los paramédicos y el dimetilsulfóxido (DMSO) acumulado en el cuerpo crearon DMSO2, que se cristaliza a temperatura ambiente y puede explicar las pequeñas partículas observadas en la sangre.

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Pero el efecto tóxico también tiene su explicación. Al administrarle los desfibriladores, los shocks eléctricos convirtieron el DMSO2 en DMSO4, un gas extremadamente tóxico que habría permeado el aire que rodea el cuerpo, ocasionando esa reacción en la sala y había sido la causa de que la paciente sea recordada como la « señorita tóxica».

¿Qué dice la ciencia de esta teoría?

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La investigación del laboratorio Livermore fue evaluada por científicos profesionales, químicos y toxicólogos.

Científicamente, la conversión de DMSO a DMSO 2 podría ser posible, aunque algunos no estaban seguros de si la conversión a DMSO4 hubiera sido posible dentro del cuerpo humano.

Dos meses luego de su muerte, pudieron hacer una autopsia independiente y la conclusión respaldaba la teoría del laboratorio químico. Aunque siempre se trató de una teoría que no se pudo comprobar a ciencia cierta.

Si bien se le pudo encontrar una posible respuesta, el suceso ocasionó pánico y temor, no solo entre los que estuvieron en la sala sino también entre los que con el pasar de los años escuchan la historia. ¿Y tú?¿Ya conocías la historia de la señorita tóxica?

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