La Iglesia del Santo Sepulcro se encuentra en el continente asiático, más precisamente en Jerusalén, Israel. Este templo tiene una magnitud sagrada para los cristianos ya que aquí fue donde Jesús fue crucificado y enterrado, resucitando tres días después.
La primera iglesia que se montó en este lugar fue en el Siglo IV por Constantino y tomó 9 años en ser consagrada. Dentro de la misma hay dos sitios importantes: la Gólgota o Calvario que es donde se realizó la crucifixión y una colina donde se encuentra la Cueva del Hallazgo de la Cruz.
La Iglesia del Santo Sepulcro, Jerusalén


Lamentablemente, en el 614 esta iglesia fue destruida por los persas. Luego, los cruzados la reconstruyeron a fines de Siglo XI de la forma que prácticamente mantiene hasta hoy en día.

Más allá de la posible suntuosidad que uno pueda imaginar, su entrada la realizan miles de curiosos y feligresas por una simple puerta. Lo curioso es que hay una familia musulmana que posee la llave del lugar, los Nuseibe. Esta llave está en manos de la familia desde el año 1178, aunque luego de unas disputas con los periodistas y algunas autoridades del Siglo XVIII, los otomanos decidieron nombrar a los Joude como asesores para encargarse del templo.
Por encima de la puerta principal hay dos ventanas donde vemos una corta escalera que forma parte de la fachada por "status quo". La explicación de esto es que esas dos ventanas pertenecen a los armenios, quienes están encargados de limpiarlas y conservarlas. Pero la cornisa donde se apoya la escalera es propiedad de los griegos ortodoxos. Este tema generó varios conflictos entre estos dos grupos de católicos.
Si eres una persona de fe este lugar resultará excesivamente místico y espiritual para ti...







