La historia de la ciudad sumergida en la Segunda Guerra Mundial

Hace más de 100 años, esta hermosa ciudad canadiense fue la sensación entre los turistas. Gracias a la presencia Beach House, un bonito hotel construido con troncos, la ciudad fue creciendo con las visitas de los habitantes de la ciudad vecina, Calgary. Hasta que el avance de la industria la sumergió. 

El comienzo del fin de Minnewanka Landing

Con el correr de los años, en la pequeña ciudad desconocida se construyeron varios hoteles, cabañas y restaurantes, lo que contribuyó a convertirla en uno de los puntos turísticos más llamativos de la provincia de Alberta.  Minnewanka Landing —como se la conoce ahora— continuó creciendo entre 1888 y 1912. Hasta que la primera planta hidroeléctrica de Calgary Power Co. fue construida en uno de sus ríos. 

La planta, en ese entonces necesaria, fue el comienzo del fin para Minnewanka. Debido a esa construcción, aumentaron los niveles  del agua y se produjeron inundaciones. Pero, más allá de ellas, la situación no era tan mala y la ciudad costera continuó creciendo más. Pero, casi 30 años después, en 1941, su hundimiento se concretó con la construcción de una nueva represa. 

«Fue durante la Segunda Guerra Mundial y todos estaban hambrientos de poder», indicó Bill Perry a Smithsonian.com, arqueólogo de Parks Canada. «Calgary y sus alrededores estaban creciendo sustancialmente en ese momento y requerían más potencia». 

Minnewanka Landing ahora

Para los buzos que se atreven a sumergirse en las aguas heladas del lago, la experiencia es asombrosa. Minnewanka se ha convertido en una de las zonas de buceo más populares de Canadá, o al menos de toda Alberta. En esa misma zona, existe un campamento nativo de hace miles de años con puntas de flecha, herramientas de piedra y armas antiguas. 

Minnewanka no está completamente muerta. Muchas estructuras aún están intactas, incluso con cimientos de viviendas, hoteles, muelles, hornos y chimeneas. El agua del lago es tan fría que la madera se ha conservado en excelentes condiciones, aun después de tanto tiempo. 

La ciudad —como una estrella de cine que se rehúsa a ser olvidada— continúa cautivando a miles de almas curiosas cada año a través del buceo. Y eso la hace aún más asombrosa.

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